Los campeones de la primera edición de la Lliga Promeses fueron el trío formado por Kevin, Pablo y Adrià, que superaron con facilidad al equipo formado por José Salvador, Sacha y Sáez por un resultado de 60-20. La final, celebrada en Alzira, estuvo dominada en todo momento por el trío ganador, que demostró su superioridad.

En la final de la Liga Dos, Francés y Conillet se impusieron a Boni y Colau II por un ajustado 60-55. En esta partida las alternativas fueron constantes. En primer lugar, Francés y Conillet dominaron totalmente la partida, hasta el punto de que esta superioridad provocó que la cátedra donara de 20 en les traveses (25-40).

Pero en este momento de la partida Francés y Conillet perdieron la eficacia en ataque, y este factor lo aprovecharon Boni y Colau II para igualar a 40. A partir de este momento, la final fue de ida y vuelta. Con este equilibrio se alcanzó el iguales a 55. El cara o cruz del último juego fue favorable para Francés y Conillet, que sumaron el último juego.