El poder de convocatoria del PP en Castelló no es el de antes. Prueba de ello es que al colectivo local de la capital le está costando más de lo habitual cerrar su plantilla de interventores y apoderados para el día de las elecciones municipales. El desgaste que sufre el partido en ámbito general, unido a las rencillas internas en la agrupación de Castelló, han rebajado el nivel de movilización.

Leopoldo Cerdá, un veterano del PP local, forma parte del comité de campaña y coordina a los interventores y apoderados. Admite que el reclutamiento de los representantes del partido en las mesas y colegios electorales de la ciudad está siendo más costoso que en anteriores citas electorales. El PP ha fijado el próximo lunes como fecha tope para cerrar la plantilla, que ya está completada en un 90 %. Cerdá precisa que en otras ocasiones el tema estaba resuelto un mes antes de las elecciones. El PP confía en reunir, entre interventores y apoderados, a cerca de 400 personas. En anteriores citas electorales, como la de 2011, hubo hasta 600.

¿Qué explica esta desmovilización en una agrupación tan potente y activa como la de Castelló? La razón principal es la erosión del PP en ámbito general y el desencanto de una parte de sus militantes y simpatizantes. Pero también hay factores locales, que tienen que ver con las hostilidades internas en la agrupación castellonense.

La composición de la lista electoral generó un hondo malestar en determinados sectores del partido, sobre todo por el exceso de independientes en puestos de salida. El propio alcalde, Alfonso Bataller, admitió en una entrevista a este diario haber recibido críticas en este sentido, aunque precisó que se han tornado en apoyos.

Algunas fuentes del PP local relacionan la polémica por la candidatura municipal con la falta de respuesta de los afiliados para ejercer de interventores y apoderados. Según señalan, la lista plagada de independientes supone un menosprecio a las bases y al trabajo que realizan de forma desinteresada. «Que fichen a independientes para ejercer de interventores», espeta un militante enfadado.

En todo caso, la movilización que consigue el PP es muy superior a la del resto de partidos que concurren en las municipales. Los populares pretenden situar a dos interventores en cada uno de las192 mesas electorales de la ciudad. El PSPV sólo sitúa a una persona por mesa y moviliza a poco más de 200 militantes entre interventores y apoderados.