La Generalitat Valenciana ingresó el miércoles los más de 800.000 euros que adeudaba al Ayuntamiento de Almassora por el mantenimiento de la residencia de ancianos, el centro de día y el convenio de Servicios Sociales. Se trata de la deuda acumulada durante todo 2014, una circunstancia que se repite año tras año y que obliga al consistorio a inyectar capital periódicamente para garantizar su correcto funcionamiento. El pago se ha hecho cuando queda un mes escaso de las elecciones municipales y autonómicas.
El alcalde de Almassora, Vicente Casanova, concretó la cifra en 828.736 euros procedentes del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) social. Con este ingreso, puntualizó Casanova, el Consell «está prácticamente al día de todos los pagos». No en vano, a finales de 2014, la estimación de la deuda era de 515.000 euros correspondientes al mantenimiento de la residencia de ancianos y al centro de día, mientras que las arcas municipales tenían pendientes de ingreso otros 435.000 euros.
Aunque el alcalde confió por aquel entonces en que la Generalitat liquidara parte de su deuda antes de fin de año, el montante se acumuló. Esta circunstancia no es nueva en la relación entre ambas administraciones. El Consell apuró la mañana del 31 de diciembre de 2013 para transferir un millón de euros de los 1,8 millones pendientes a la cuenta del ayuntamiento, como se había comprometido a realizar antes de que terminara el ejercicio.
Con el ingreso de los fondos correspondientes, el primer edil garantizó que «no necesitaremos usar nada o prácticamente casi nada» de la póliza de dos millones de euros contratada por el Ayuntamiento de Almassora. De hecho, el jueves la tesorería del consistorio contaba con 1.474.000 euros de liquidez con los que asumir nóminas de trabajadores y facturas por suministros y servicios. Cabe recordar que el ayuntamiento paga las facturas a 20 días reales, el mínimo que permite su sistema interno.
Impuestos municipales
Por otro lado, el cobro de los impuestos municipales en el tramo central del año permitirá a las arcas locales compensar los gastos de los primeros meses, cuando el desfase entre inversiones e ingresos es mayor. Por su parte, el consistorio dejará de recaudar fondos por el Impuesto de Vehículos de Tracción Motor (IVTM) a aquellos vehículos con una antigüedad mínima de 25 años. Los titulares que lo soliciten pueden acogerse a esta medida fiscal desde comienzos de año.
Los 25 años exigidos para solicitar la bonificación se contarán a partir de la fecha de su fabricación, avanzó el alcalde, y, en caso de no conocerse, se tomará como tal la de su primera matriculación o, en su defecto, la fecha en que el correspondiente tipo o variante se dejó de fabricar. Los titulares tienen que aportar al ayuntamiento la copia del último recibo del impuesto pagado y la copia de la documentación del vehículo o en su caso del documento que acredite la antigüedad del mismo.
