El Ayuntamiento de Vila-real no descarta endurecer las multas por excrementos de perros en la vía pública si no se suaviza el problema aunque el alcalde, José Benlloch, recalca que el consistorio «no pretende hacer con esto una medida recaudatoria». Cabe señalar que, actualmente, las sanciones rondan los doscientos euros. En aras de ofrecer una solución a los vecinos antes de imponer sanciones y prohibiciones, el municipio contará en las próximas semanas del cuarto parque canino de la ciudad, en este caso, en el barrio de La Sènia. El ayuntamiento ultima la instalación de los puntos lumínicos y espera que esté en funcionamiento en breve.