El Hospital General de Castellón ha puesto en marcha la Consulta de Alta Resolución (CAR) del nódulo tiroideo para apostar por la mejora de la calidad en la asistencia y por la eficiencia en la utilización de recursos, según apuntó el centro.

La recién creada CAR es fruto de la colaboración entre los servicios de Endocrinología, Anatomía Patológica y Cirugía General y tiene como objetivo acortar los tiempos de diagnóstico y tratamiento para los pacientes con patología tiroidea nodular, en el intento de llegar, incluso, a una única visita.

Los pacientes que presenten nódulos tiroideos remitidos desde los médicos de familia de los Centros de Salud, o por el resto de especialistas del hospital, son atendidos por un endocrinólogo experto en nódulo tiroideo. En una única visita, al paciente se le realiza la historia clínica, la exploración, una ecografía tiroidea, y si es necesario, una punción aspiración con aguja fina guiada con ultrasonidos.

La Citología se procesa a través del Servicio de Anatomía Patológica, que en un plazo inferior a dos semanas remite un diagnóstico definitivo. De esta manera, si el diagnóstico es sospechoso de malignidad, el paciente es dirigido inmediatamente desde Endocrinología al Servicio de Cirugía General programándose la operación también de forma preferente. No obstante, si el diagnóstico es de benignidad -lo que ocurre en la mayoría de las ocasiones-, la rapidez del diagnóstico aumenta la satisfacción de los pacientes, reduce las consultas sucesivas y permite la racionalización del gasto sanitario.