La Tercera División da sus últimos coletazos. Restan tres jornadas para que finalice la temporada y el segundo filial amarillo hizo los deberes hace días. Ahora afronta partidos para aumentar la nota. Se enfrenta a rivales que se están jugando algo, bien sea por la parte de arriba o por la de abajo. Tras el disgusto en el feudo del Benigánim (3-1), después de sufrir una calamitoso arbitraje, el equipo se ha recuperado y se ha concienciado para plantarle cara a un Orihuela que defenderá ante su afición la cuarta plaza que actualmente ocupa en la tabla. Al equipo de Javier Torres Gómez le espera un ambiente hostil, con mucha presión y un rival aguerrido que no se suele arrugar a la hora de poner la pierna.
Mientras que los oriolanos contarán con la baja del sancionado Pedro Barrancos, los vila-realenses acudirán a la cita con las ausencias del lesionado Juan Ibiza, así como del portero Quique Cebriá que ha sido citado por el primer filial para el partido contra el Elche Ilicitano. Tampoco estará el central Antonio Cristian, renqueante y Maldonado, descartado. Regresa el central moldavo Dan Ojog.