¿Qué la ha llevado a repetir como candidata?
Después de ocho años como concejala y en los cuatro últimos como portavoz, creí que había que dar un paso adelante para poder gobernar Benicarló. En estos últimos cuatro años hemos trabajado mucho y creo que estoy preparada para dirigir la política municipal.
¿Cuáles cree que son los retos actuales de Benicarló?
Benicarló necesita ideas, amplitud de miras y consenso. Ahora más que nunca hay que trabajar para sacar a Benicarló de la apatía en la que vive. Hay que trabajar para que todos los sectores productivos de la ciudad prosperen y creen puestos de trabajo, para ello hay que poner todos los esfuerzos en la participación ciudadana y en la reactivación económica. Este ayuntamiento debe ser el motor de la economía y el impulsor de nuevas formas política.
¿Cómo ve la oferta electoral existente?
Últimamente han surgido nuevos grupos políticos, lo que significa que la gente siente inquietud por la política y ganas de mejorar la vida de la sociedad. Ahora bien, la gran dispersión del voto de la izquierda en la que hay cinco opciones puede favorecer al Partido Popular por la ley electoral. Yo aconsejaría a la gente que reflexione y piense qué partido puede ser realmente la alternativa al PP que durante los últimos 22 años ha gobernado en nuestra ciudad.
¿Con quién preferiría pactar en caso de ser necesario?
El Partido Socialista es uno de los partidos llamados «grandes», somos un partido con 150 años de historia y formamos parte de una gran organización. No tendríamos ningún inconveniente en dialogar y llegar a acuerdos con fuerzas progresistas. Ahora bien, con quien no podríamos nunca llegar a ningún acuerdo sería con el Partido Popular y Democracia Nacional.
Un estudio sitúa a Benicarló como municipio perdedor con la crisis. ¿Con qué proyectos cuenta para este momento?
Ese estudio sitúa a Benicarló entre los municipios más vulnerables de España. No se han puesto las bases para salir de la crisis, no se ha diversificado la economía, no se han hecho inversiones productivas. Benicarló era la ciudad más industrial de la comarca y ahora estamos en la cola. El único sector que aguanta mejor ha sido el sector primario, a costa de las jornadas interminables de los agricultores y pescadores de la ciudad.
¿Qué haría con la Casa del Marqués?
El ayuntamiento no está en condiciones de adquirir la casa, aunque sería muy importante que este palacio se pudiera visitar y formara parte de un catálogo del patrimonio cultural, artístico e histórico de Benicarló. De todas formas, nuestra postura es de encontrar una solución.
¿Cuál es su postura frente al Castor? ¿Y con el fracking? Mi postura y la del PSPV en la comarca están muy claras desde el principio en el tema del fracking y es un NO rotundo. En el tema del Castor, si existe un mínimo peligro para la población, nuestra postura es cerrar la planta y abandonar el proyecto.
¿Cómo valora la gestión de Marcelino Domingo?
La valoración no puede ser más negativa. No ha habido diálogo ni participación, además de algunos tics antidemocráticos que no son novedad. Su última legislatura será recordada por la mala gestión de la crisis económica de nuestro municipio.
