El Impuesto de Bienes Inmuebles de Castelló ha irrumpido en la campaña electoral. Vecinos, PP y PSPV han llenado las redes sociales de mensajes a colación del recibo de la contribución. Los socialistas y algunos castellonenses denuncian una subida de entre un 5 % y un 6 % en el IBI a pesar de la rebaja anunciada por el alcalde, Alfonso Bataller, mientras los populares responden que sube un 2 % en las viviendas con un valor catastral superior a los 79.000 euros mientras baja en el resto.
La candidata socialista, Amparo Marco, disparó primero el lunes y aseguró que el recibo del IBI se ha incrementado en torno a un 6%. Denunció que, por este motivo, el equipo de gobierno ha retrasado el cobro del mismo a después de las elecciones. El portavoz popular, Juan José Pérez Macián, admitió ayer que este año se pasará en los casos domiciliados (el 54 % del total) el tributo más tarde que en 2014 -fue a finales de abril-, pero apuntó que esta dilación responde a quejas vecinales que se produjeron el año pasado por cobrarse, añade, demasiado pronto. «El alcalde de Castelló escucha y atiende siempre a las reivindicaciones de sus vecinos. Y en el ejercicio de este año se ha remitido a los bancos la información sobre estos recibos para su proceso, con instrucciones para que el cargo en cuenta no se realice al principio del periodo voluntario - comienza el 16 de abril y finalizará el 21 de julio- sino en el intermedio del periodo», indicó.
Pérez Macián afirmó que el IBI crece en aquellas viviendas de más de 79.00 euros de catastro y que en las otras se reduce.
Esta argumentación no convence a los ciudadanos que han visto subir su recibo, tal como han trasladado a este diario. El número dos de la lista municipal al ayuntamiento de Castelló, Toni Lorenzo, reclamó al alcalde «que comparezca ante los medios de comunicación y aclare cuándo va a subir el IBI a los vecinos y vecinas». Señaló que, según los datos analizados por los socialistas, el ayuntamiento ha aumentado los impuestos en 14 millones de euros desde 2011, lo que supone que la presión fiscal se ha elevado un 20% en el periodo 2011-2014. «El incremento más espectacular es el IBI, que ha subido un 28%», asegura.
El PP ha disminuido este ejercicio el tipo catastral, pero ha sido insuficiente para compensar la revisión catastral de 2012 -que duplicó sus valores- y materializar un descenso generalizado. La actualización se basó en datos del «boom» inmobiliario, y los valores actuales están desfasados, según advierten asesores fiscales.
