El cabeza de la lista autonómica de Compromís por Castelló, Vicent Marzà, aseguró ayer que «nadie les llamará desde Madrid para decirles qué tienen que hacer» porque son una fuerza política «arraigada» y no «una sucursal». Marzà destacó «el arraigo de la gente de Compromís al territorio y la capacidad para responder a los problemas de las persones porque los hemos visto y vivido de primera mano». «Debemos acabar con el sucursalismo en la política valenciana que nos ha llevado a una financiación lamentable como la que tenemos», apuntó el candidato.

Marzà señaló que «tan sólo una formación política arraigada a nuestros pueblos y ciudades y que sólo se debe a la gente de nuestra tierra puede liderar la transformación política y social que necesitamos para salir adelante». «Mientras otros partidos actúan como simples sucursales de fuerzas políticas españolas, en Compromís tenemos claro que sólo tenemos que obedecer a los hombres y mujeres de las comarcas de Castelló y la Comunitat Valenciana, y estamos aquí para defender sus intereses», añadió.

El candidato por Compromís apuntó que «mientras otros candidatos intentan hacer méritos delante de sus superiores de Madrid o Barcelona para hacer carrera, nosotros lo tenemos muy claro: la prioridad son las personas y sus derechos, la lucha contra la pobreza, el impulso de un nuevo modelo productivo que genere puestos de trabajo y la lucha contra la corrupción».

Pañella, en apoyo al mundo rural

Por otro lado, el diputado por Compromís en las Corts, Josep Maria Pañella asistió ayer a la charla que Triem Vilafamés-Compromís convocó en la sede electoral donde declaró que la agricultura debe tener una consideración de «valor medioambiental» porque «puede frenar la despoblación rural» y que las tierras trabajadas «son el mejor sistema cortafuegos para evitar incendios». Por eso, Compromís defenderá la consideración de la agricultura como sector estratégico.