El Huracán regresa vivo, y con mucha ilusión, al San Gregorio después de disputar un partido vibrante en un estadio tan clásico como Las Gaunas de Logroño, y que se decidió con dos penaltis, uno para cada bando.

El partido comenzó muy igualado. Los dos equipos imponían un alto ritmo conscientes de todo lo que se jugaban, aunque también sabiendo que un error les podía salir muy caro.

Huracán CF fue el primero en visitar el área rival, con un disparo de Aridai desde fuera del área que obligó al portero local a desviar el balón a corner con apuros.

Con el paso de los minutos, las fuerzas se equipararon y la UD Logroñés también pisó las inmediaciones del área de Paco.

El 0-0 acompañó a los jugadores al túnel de vestuarios. Sin embargo, las tablas se rompieron nada más arrancar. Una escapada de Titi por banda derecha fue frenada en falta por Amarilla y el árbitro señaló penalti. Menudo fue el encargado de materializar la pena máxima y adelantó a los locales en el marcador.

Huracán CF reaccionó de manera inmediata después de haber encajado el gol y envió un balón al palo tras un cabezazo de Amarilla. Daban muestras de estar metido en el partido y a los 67 minutos devolvía la igualdad al marcador. Aridai logró el empate desde los once metros. Un resultado que da esperanzas para la vuelta.