Ser un «friki», o al menos parecerlo, es motivo de orgullo en algunas zonas. Así lo demostraron durante la jornada del sábado unos cuantos ondenses en las instalaciones de La Oveja Negra, un pub de la localidad que acogió una fiesta de disfraces en la que, entre otros alicientes, los clientes pudieron dar rinda suelta a su imaginación y mostrar sin complejos su 'alter ego'.
El sábado era jornada de reflexión, aunque en este local de Onda también se celebró por todo lo alto el Día del Orgullo Friki, donde la diversión y el buen humor cobraron protagonismo de diferentes formas.
Ya el cartel anunciador de la fiesta, que estaba presidido por la imagen de la serie de animación Doctor Slump, preveía lo que la celebración podía ser. Entre los disfraces escogidos por los invitados no faltaron personas vestidas de Arale, ni otros personajes de manga como Vegeta Bola de Dragón y una protagonista de Sailor Moon. También hicieron acto de presencia personas que inspiraron sus vestidos en Tomb Raider o en los canteros de Los Simpsons, que hicieron lo que mejor saben hacer: beber cerveza, acompañados por otros personajes que emulaban otras series creadas por Matt Groening, como Futurama. En la celebración del Día del Orgullo Friki tampoco faltaron los disfraces relativos a la saga de Star Wars, que eran precisamente quienes más deseaban el premio que se sorteó entre los asistentes: unos muñecos de Darth Vader.
Durante la tarde no se dejó ver ningún hombre elefante ni ninguna mujer barbuda, tal y como se refería el término original en Freaks, la película de Tom Browling de 1932. Pero sí que se vieron «rarezas». Y es que al parecer el término «friki» se ha puesto de moda, en parte gracias a series de televisión como Big Bang Theory. Las connotaciones peyorativas que había hace unos años hacia todo aquel que tenía aficiones y hobbies que se saltaban las normas establecidas ya se toman a broma en muchos casos. La tarde y noche del sábado fueron un ejemplo.
