A la oposición de los sindicatos docentes y las Ampa a que el curso vuelva a empezar el 3 de septiembre se unió ayer la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunitat Valenciana (Conhostur). El presidente de esta patronal autonómica, Manuel Espinar, subraya «la necesidad de evitar la implantación de medidas que perjudican al sector turístico y hostelero valenciano, uno de los motores de la recuperación económica y de contratación de mano de obra en nuestro territorio».

Para Conhostur que las clases comiencen en la primera semana de septiembre supone «un descenso muy considerable de la actividad en establecimientos hosteleros durante la primera quincena del mes, tradicionalmente considerada como temporada alta de verano para el sector, ya que se reducen los días en los que las familias pueden disfrutar de sus vacaciones».

«Las variaciones del calendario escolar que repercuten también en la planificación de las vacaciones familiares y de los trabajadores, tienen un impacto directo sobre el sector turístico y hostelero en nuestra provincia», añade esta patronal en un comunicado. «El año pasado, el adelanto a julio de los exámenes de recuperación del selectivo y del curso escolar en septiembre fue uno de los motivos de la caída del volumen de negocio de la hostelería valenciana durante la campaña de verano», recalca

«Afecta a las zonas de costa»

Para esta organización el adelanto del curso «afecta especialmente a las zonas de costa, donde el turista de la Comunitat Valenciana representa entre el 40 % o el 50 % de los visitantes durante septiembre». Un perfil de turista procedente de las grandes ciudades o de poblaciones del interior, que tiene en los destinos de costa una segunda residencia o que aprovecha las buenas condiciones climatológicas para realizar excursiones diarias a la playa.

El sindicato docente independiente ANPE, denuncia que la conselleria «proponga nuevamente el inicio de curso para el 3 de septiembre, después de las enormes dificultades con las que se encontraron padres, profesores y alumnos por las altas temperaturas y por la dificultad para organizar los centros». ANPE no entiende «el nuevo empecinamiento de la Administración de este adelanto ante el ningún beneficio que esta medida aportó este curso». Defiende que el calendario del curso responda a «criterios pedagógicos», por lo que propone que las clases empiecen el 10 de septiembre.