Benicàssim ha querido agradecer la gran labor realizada por Maximiliano Calle Rivero como secretario general del ayuntamiento durante 33 años. Para ello, el salón de plenos acogió ayer un acto de lo más emotivo y especial en el que la corporación municipal le hizo entrega de la llave de la ciudad. La última sesión plenaria en la que Maximiliano Calle ejerció como secretario fue la celebrada en junio de 2014 y el 4 de julio firmó el cese de su puesto en el consistorio con motivo de su jubilación.
Maximiliano trabajó por y para el municipio benicense desde el 6 de marzo de 1981 y es por ello que Benicàssim ha querido remarcar el gran esfuerzo y dedicación durante tantos años con la entrega de la Llave de la Villa.
Al acto no faltó gran parte de la corporación actual así como algunos exalcaldes, varios exconcejales, la diputada nacional Susana Ros, funcionarios y familia. El concejal Juan Emilio García, muy amigo del homenajeado, fue el encargado de recordar la gran trayectoria de Maximiliano en el consistorio «y durante estos años has dado lo mejor de ti porque siempre has considerado a Benicàssim lo primero y el municipio ha crecido contigo». García comentó el buen trato del exsecretario con todos los alcaldes y concejales que han pasado por el ayuntamiento durante sus 33 años de trabajo «y siempre recordaré cuando decías: llévense ustedes bien y no me crispen la organización». Juan Emilio finalizó diciendo que «Benicàssim te ha acogido con todo su cariño y con esta llave podrás abrir y cerrar la ciudad cuando quieras».
El acto también contó con varias anécdotas y uno de los momentos más emotivos fue el regalo que le hicieron cuatro concejales de la primera corporación que trabajó con Maximiliano. Antonio Gimeno indicó que «lo que decía Maxi iba a misa, y no sabéis la suerte que hemos tenido por tenerle como secretario». El homenajeado también tuvo unas palabras de agradecimiento y recordó a los 138 concejales y 8 alcaldes que trabajaron con él. Por último, Susana Marqués, indicó que «por su trabajo, colaboración y asesoramiento, y por prestar notables servicios a Benicàssim y sus ciudadanos es merecedor de este reconocimiento». La escultura la realizó Clemente Martín.
