Con la marcha de Alfonso Bataller de la política, el PP tiene cuatro años para encontrar un candidato para las próximas elecciones municipales. Es la primera vez que se encuentra en esta tesitura, ya que en los anteriores 24 años este dilema lo tenían resuelto con la figura del alcalde. En esta carrera se perfilan de entrada Begoña Carrasco y Vicent sales, sin descartarse la figura de Javier Moliner, quien podría dar el salto a la capital si ve que en 2019 se dan las condiciones para arrebatar la alcaldía al bipartito de izquierdas.
Los populares de Castelló han repartido unos roles provisionales de mando tras el anuncio de Bataller, que abandona sus cargos públicos por la presión de la investigación Púnica, pero tienen sin resolver quién será el alcaldable popular en 2019. Primero quieren iniciar reflexión interna sobre el futuro de la organización local y aguardar si el PP nacional instaura el proceso de primarias para elegir candidatos, un modelo que propuso Bataller en la última junta local.
En este contexto. Begoña Carrasco asumirá hoy en el pleno de investidura de la nueva corporación la portavocía del grupo popular y Juan José Pérez Macián la adjunta, mientras Sales acompañará a Javier Moliner en la diputación. Carrasco, como secretaria general, será la sustituta de Bataller en la presidencia del partido a partir del lunes, pero será de manera provisional. Al menos hasta la celebración de la asamblea local, prevista tras las elecciones generales de noviembre. También estará próximamente de baja cuatro meses por su embarazo. Fuentes internas no descartan la posibilidad de nombrar una gestora si la figura de Carrasco no convence, pero esta alternativa ahora se presenta improbable porque, según las mismas fuentes, podría generar inestabilidad, con lo que todo hace indicar que la secretaria general será presidenta hasta noviembre.
El PP acelerará la marcha a partir del próximo año, una vez transcurran los congresos nacional, autonómica y local. Ahora no tiene prisas. Hay tiempo hasta 2019 y no quiere quemar posibles candidatos. También pretende evitar un posible brote de conflictos internos que también queme a los aspirantes.
En la carrera electoral, desde el partido ven con más posibilidades para la candidatura a Carrasco y Sales. El segundo se centrará en la institución provincial y esta circunstancia puede restarle números frente a Carrasco. Sin embargo, desde el partido subrayan que la diputación sigue en manos del PP y que desde esta atalaya Sales tendrá proyección pública. La figura de Carrasco como candidata será reforzada o no dependiendo de su papel como portavoz. En esta faceta se estrena. En el anterior mandato apenas intervino en el pleno y se centró en la gestión de su concejalía y en la secretaría general del PP. Además, se enfrentará contra políticos experimentados en estas lides como Amparo Marco (alcaldesa, PSPV), Enric Nomdedéu (vicecalde y portavoz, Compromís), y Xavi del Señor (portavoz de Castelló en Moviment).
Además de Sales y Carrasco, no hay que olvidar a Moliner. Podría en 2019 considerar suficientes dos mandatos en la diputación y optar por disputar la alcaldía. Pero este cambio está condicionado a la evolución del panorama político. Moliner está llamado a jugar un papel preponderante en el PP de la Comunitat y también podría decidirse por dar el salto a la política valenciana. Todavía queda un largo camino hasta 2019.
