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Los ediles expulsados de C's en Torreblanca se sienten «engañados» por la dirección provincial

Villanueva y Albert se niegan a renunciar al acta y formarán parte del gobierno junto a PSPV y Compromís como ediles no adscritos Denuncian prácticas «casi mafiosas» para dejar la alcaldía al PP

Los ediles expulsados de C's en Torreblanca se sienten «engañados» por la dirección provincial

Los dos concejales que Ciudadanos consiguió en Torreblanca y que van a ser expulsado del partido no abandonarán su acta de concejal y continuarán en el consistorio como miembros del grupo mixto. Rosana Villanueva y Carlos Albert están negociando su entrada en el equipo de gobierno liderado por el PSPV, al que también se sumará Compromís. Villanueva y Albert fueron expulsados por votar a la socialista Josefa Tena como nueva alcaldesa. Van a disolver la agrupación local de Ciudadanos.

«Nos sentimos engañados por Ciudadanos», afirmó ayer Carlos Albert, uno de los dos concejales electos de la formación de Albert Rivera en Torreblanca, que ejerció de portavoz de la agrupación local. La dirección provincial ha abierto expediente para expulsarlos del partido después de que el pasado sábado votaran la candidatura de Josefa Tena del PSPV para que se convirtiera en la nueva alcaldesa de Torreblanca.

«Ciudadanos se creó en Torreblanca con mucha ilusión. El lema era 'Pide cambio'. Aquí, la gente estaba muy disgustada con el PP. Se supone que pedir cambio es cambiar la alcaldía», dijo Carlos Albert, que incidió en que «antes de las elecciones no nos dieron ningún tipo de indicación desde la dirección de Ciudadanos». La formación de Rivera obtuvo dos ediles en el municipio, que eran clave para decidir el nuevo gobierno torreblanquí.

«Primero nos dijeron que la línea roja es Compromís», explicó Albert, que dijo que aceptaron esta norma. Fue entonces cuando Compromís decidió apartarse de las negociaciones para un hipotético tripartito con tal de propiciar un acuerdo PSPV-Ciudadanos que desbancara al PP de la alcaldía. «Luego nos dijeron que Ciudadanos tiene la directriz de dejar gobernar a la lista más votada», relató Carlos Albert, uno de los dos concejales que se presentó con Ciudadanos.

Esta imposición no sentó bien entre los militantes de Ciudadanos en Torreblanca ya que, según dijo, en la agrupación local «éramos partidarios del cambio». Cabe recordar que Ciudadanos apoyó la denuncia por posibles coacciones por parte del PP a vecinos durante la campaña, que registró Gent Independent. Carlos Albert recibió la llamada de un dirigente provincial de Ciudadanos el día antes del pleno de investidura. «Me dijo de quedar en un local de Torreblanca. Mi sorpresa llegó cuando allí no había nadie más. Fue una encerrona», aseguró Albert.

Cuatro opciones

Carlos Albert dijo que la dirección del partido les dio cuatro opciones. Las tres primeras eran votar la investidura del candidato del PP Juan Manuel Peraire, votar a la candidata de Ciudadanos Rosana Villanueva o abstenerse. «Con estas tres opciones manteníamos el gobierno del PP. ¿Qué tipo de cambio es ese?», se preguntó Albert.

La cuarta era renunciar a su acta como concejal. Paralelamente, la concejala Rosana Villanueva quedó con otro dirigente, que «a las nueve de la mañana del sábado estaba en la puerta de su casa para volver a presionarla». Según dijo Carlos Albert, los ediles quedaron con Ramón Grau y Eduardo Ferreres. Albert señaló que los dos ediles estuvieron sometidos a «prácticas casi mafiosas».

Finalmente, decidieron apoyar a la socialista Tena. «La gente de Torreblanca está muy contenta con lo que hemos hecho. No hemos traicionado a nuestros votantes. Somos el cambio», dijo Albert, que remarcó que «sospecha» que haya un acuerdo entre los dirigentes del PP y C's a nivel provincial «para dar la alcaldía de Torreblanca al PP».

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