El nuevo equipo de gobierno de la Vall d'Uixó avanzó ayer algunas líneas básicas de trabajo en el capítulo social con el objetivo de «trabajar para las personas» según aseguró ayer la alcaldesa, la socialista Tania Baños. Entre las medidas de distinta índole destaca la supresión de la polémica ordenanza por la que las personas que recibían prestaciones deberían realizar trabajos en beneficio de la comunidad.
Al mismo tiempo, anunciaron una modificación para incrementar el capítulo de ayudas al igual que un plan para declarar la ciudad libre de desahucios y que nadie se quede «sin agua, luz ni vivienda».
El primer teniente de alcalde y responsable del área de Servicios Sociales, Antoni Llorente, señaló que iban a buscar «la manera técnica de suprimir la obligación actual por la que las personas que acceden a las prestaciones o ayudas sociales tienen que realizar tareas en beneficio de la comunidad».
«Un derecho en sí mismas»
Llorente justificó la decisión, una de las primeras del nuevo equipo de gobierno tripartito, en que entendían que era «una forma encubierta de cubrir un puesto de trabajo» pues «consideramos que las ayudas sociales para los más necesitados son un derecho en sí mismas».
La ordenanza que ahora se quiere cambiar lleva en vigor desde 2012 que es cuando se aprobó, siguiendo los pasos de la que se había puesto en marcha en la localidad de Onda en aquel momento. Cabe señalar que los grupos de la oposición entonces (hoy gobierno) ya se mostraron disconformes con dicha ordenanza, por lo que cuando lo tengan todo encauzado revocarán dicha obligatoriedad.
Cabe señalar que en 2014 fueron 861 personas las que accedieron a dichas prestaciones a cambio de trabajos para la sociedad, contando que debían hacer una hora de ayuda por cada 10 euros que recibían. Entre los trabajos a realizar estaba la ayuda a domicilio, en la brigada, en los servicios sociales o colegios, así como en el Hogar Sagrada Familia entre otros destinos.
Por otra parte, Llorente también anunció la ampliación en 60.000 euros la partida de ayudas sociales, medida enmarcada dentro del plan contra la pobreza y exclusión social. El edil destacó que «de esta manera vamos a devolver a su partida aquellos 60.000 euros que el anterior gobierno retiró vía modificación de los presupuestos de este año para destinarlos a otros menesteres». Al mismo tiempo señaló que lo que querían «y vamos a buscar es que ninguna familia se quede sin las necesidades básicas de comida, luz, agua o vivienda».
