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Siurana dice desconocer si había relación entre el arquitecto y el despacho con el que contrataban

Según el edil denunciante, el exalcalde de Cabanes echó la culpa «al anterior secretario, fallecido»

El exalcalde de Cabanes, el popular Artemio Siurana, aseguró ayer ante el juez desconocer la relación entre el arquitecto municipal y el propietario del despacho técnico al que el consistorio externalizó al menos 28 trabajos entre 2008 y 2011. Tanto Siurana como el dueño de la firma, que facturó unos 211.000 euros por estos proyectos, prestaron ayer declaración como imputados en el juzgado de instrucción número 4 de Castelló.

Siurana explicó que el propietario del despacho técnico se presentó en el consistorio, entregó su curriculum y, tras ofrecerle una obra, continuaron adjudicándole más trabajos porque quedaron satisfechos con su trabajo. Siurana afirmó desconocer cualquier relación entre el arquitecto, contratado en 2007, y la empresa. En este sentido, señaló que el funcionario no realizó nunca una obra ni le recomendó su contratación.

«Dijo que no sabía prácticamente nada e intentó echar las culpas de toda la tramitación al anterior secretario municipal, que falleció hace pocos meses, a pesar de que en ningún expediente apareciera la firma de éste y sí la de otros técnicos municipales y el propio alcalde», remarcó ayer el denunciante Carles Mulet, concejal de Units pel Poble.

El exalcalde de Cabanes aseguró desconocer por qué se fraccionaron facturas como las del proyecto de urbanización del tramo urbano de la carretera de Orpesa. Por otro lado, Siurana reconoció pedir un proyecto para una piscina cubierta, que finalmente no se ejecutó al considerar que la instalación no era rentable, pero que dijo era necesario para poder solicitar una subvención.«Desconoce por qué no hubo ofertas públicas en ciertos proyectos mayores otorgados directamente a Juncos», añadió el denunciante.

Por su parte, el propietario de la empresa beneficiaria de los trabajos reconoció haber participado en 17 proyectos por los que presentó 28 facturas, aunque negó haber fraccionado ningún expediente. El empresario negó mantener ninguna relación societaria con el arquitecto municipal, al que afirmó que conocía porque realizó prácticas en su despacho.

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