Atajar la problemática derivada de la venta ilegal en el casco urbano de Vila-real es el principal objetivo que se han marcado los comerciantes del municipio. La Unió de Comerç de Vila-real (Ucovi) está investigando y recopilando información sobre los supuestos casos de venta ilegal que los propios socios de la entidad están haciéndole llegar a la secretaria de la entidad, Teresa Esteve.
Según anunció Esteve, «queremos hacer las cosas bien, sin precipitarnos e ir al ayuntamiento en firme y con datos que podamos mostrar». Es por eso que todavía no han presentado ninguna denuncia a la policía, según confirmaron tanto la propia representante de Ucovi como varios de los agentes del cuerpo de seguridad local.
Será a partir de la reunión que mantengan con el equipo de gobierno, y que recientemente ya han solicitado, cuando decidirán si ponen o no alguna reclamación contra quienes ejercen la venta de forma irregular. «Queremos hablar antes las cosas y esperamos que se pongan los medios para evitar nuevos casos», indicó Esteve.
Sin contabilizar
En cuanto al número de locales que podrían estar ejerciendo la venta de forma irregular, Esteve reconoció que, por ahora, todavía no tienen una cifra real de los casos fraudulentos. No obstante, sí detalló que desde Ucovi ya tienen sobre la mesa «tres o cuatro posibles casos» y que estarían repartidos «no solo por la zona centro de la ciudad», sino por otras zonas del casco urbano. En concreto, están analizando dos casas en las que se estarían llevando a cabo reuniones y venta ilegal de ropa y varios casos también de peluquerías que, sin licencia y después de haber cerrado al público, continuarían trabajando de forma clandestina.
En algunos casos, según Esteve, podría tratarse de gente de otros municipios que ha abierto un negocio irregular en la localidad. Lo que sí que aseguran y lamentan desde la entidad es que la venta ilegal de ropa y complementos «esté proliferando».
«No lo podemos permitir y muchos menos cuando las cosas están como están y la gente está haciendo muchos esfuerzos por continuar adelante con el comercio», subrayó Esteve, que denunció la «injusticia» que supone para el sector que haya gente que esté vendiendo sin pagar impuestos.
En principio los comerciantes exigen más inspecciones contra este tipo de venta que, de confirmarse, podría estar vulnerando la ley al suponer ejemplos de «competencia desleal» contra los establecimientos regulares y que tienen todos los permisos en regla.
En este sentido, los comerciantes son conscientes de que el consistorio tiene las competencias limitadas, por lo que no descartan iniciar conversaciones con la Policía Autonómica y con la Generalitat para «poner orden» en este asunto. Por el momento, el siguiente paso dependerá del encuentro en el consistorio al que se prevé que ya asista la nueva edil de Economía, María Dolores Parra, quien toma el relevo del también edil nacionalista y portavoz de Compromís, Pasqual Batalla.
Venta ambulante
Batalla reconocía hace algunas semanas que la venta ambulante «sí que puede generar algún problema en cuanto a las licencias, como ocurre en muchos pueblos». El portavoz de la asociación de venta ambulante de Vila-real, Ignaci Centelles, comentaba el pasado miércoles que «tratamos de poner paz y solucionar las incidencias en la medida de nuestras posibilidades». Los vendedores ambulantes también tienen una reunión pendiente con el equipo de gobierno para abordar la ubicación del mercado de los sábados por la mañana «con el fin de acabar con los cortes y espacios entre paradas», explicaba Centelles. «En vez de uno, parece que haya hasta tres o cuatro mercados en un mismo día», aseguraba. La nueva ubicación podría copar la parte que resta desde Cardenal Tarancón hasta la sede de CC OO en el barranquet. Las ventas es el factor que, según Centelles, más se ha resentido tanto por la crisis económica como por la ubicación.
