La dinámica de recortes salariales de los cargos públicos, propiciada por el contexto político y la nueva ley de sostenibilidad de la administración, ha provocado una reacción en cadena en las tres grandes instituciones de la provincia. La fuerte rebaja que se aplicó la nueva alcaldesa de Castelló, la socialista Amparo Marco, dejó al presidente de la diputación, Javier Moliner, con el sueldo más elevado. El mandatario popular se sintió en la obligación de reaccionar con un minirrecorte salarial que deja al alcalde de Vila-real y portavoz socialista en la diputación, José Benlloch, con la nómina más alta.
La Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local ha obligado a los ayuntamientos a meter la tijera en las nóminas de sus alcaldes y concejales. Esta ley introduce unas tablas salariales que oscilan en función del tamaño del municipio. Con ello se pretende homogeneizar las retribuciones de los alcaldes y evitar situaciones extravagantes.
Pese a esta regulación, en la provincia el alcalde que más cobra ya no es el de municipio mayor. Tampoco el presidente de la diputación. Es el alcalde de Vila-real, la segunda ciudad en población. El socialista José Benlloch se ha ajustado al milímetro a lo que marca la ley al fijarse un sueldo de 64.999 euros brutos anuales, un céntimo por debajo del tope para poblaciones de entre 50.001 y 75.000 habitantes.
El techo salarial del alcalde de una ciudad como Castelló es de 80.000 euros. Sin embargo, Amparo Marco se encuentra muy por debajo de esta cantidad. El acuerdo programático al que llegaron el PSPV, Compromís y Castelló en Moviment recogió una rebaja sustancial de las retribuciones de los miembros de la corporación. El sueldo del alcalde ha menguado en un 30 % y Amparo Marco pasa a cobrar 52.000 euros brutos anuales, frente a los 74.000 que percibía Alfonso Bataller.
Reacción de Moliner
Esta fuerte rebaja dejó al popular Javier Moliner con el sueldo más elevado en las entidades locales de la provincia. Y eso que en el pasado mandato se lo recortó de manera importante, bajando de los 92.000 euros que cobraba Carlos Fabra a 65.737 euros. Javier Moliner podría percibir hasta 80.000 euros, ya que tiene el mismo tope que el acalde de Castelló.
El pasado viernes, la nueva corporación provincial aprobó las nóminas de los diputados, incrementándose todas menos la del presidente, que sufre una minúscula rebaja y se queda en 64.000 euros. ¿Cuál es la razón de ser de este minirrecorte? Que Javier Moliner no sea la autoridad de la provincia con el sueldo más elevado. El mejor pagado pasa a ser José Benlloch, el nuevo portavoz del PSPV en la diputación y, tal vez en un futuro, el próximo secretario provincial de los socialistas. Se trata de una operación de cosmética política a favor de la imagen del presidente de los populares de Castelló. De hecho, desde el PP destacan la acción ejemplarizante de Moliner, comparándola con la de Benlloch, a quien reprochan que no haya ido más allá de lo marca la ley.
