La relación del Villarreal con el otro lado del océano Atlántico siempre ha sido fluida y, sobre todo, ha reportado muchas alegrías al equipo amarillo. La figura de Luciano Vietto, que se marchará este verano al Atlético de Madrid por unos 20 millones de euros, ha sido la última procedente de Sudamérica que ha dejado huella en la afición amarilla y en la historia particular del submarino. Se suma a un listado en el que se encuentran jugadores como Marcos Senna, Juan Román Riquelme o Manuel Pellegrini.

Vietto es el último jugador procedente de Argentina que ha entrado a formar parte del paseo de la fama del Villarreal. En él, en uno de los lugares más destacados, figura Juan Román Riquelme. Tras su paso por el Barcelona, su llegada a El Madrigal sirvió para guiar al mejor submarino de la historia que se quedó a las puertas de la final de la Champions.

La puerta se abrió con la llegada, en la temporada 1998-99, con Walter Gaitán, aunque quien más tiempo vistió la camiseta amarilla fue Arruabarrena. 219 partidos y siete temporadas en el club así lo atestiguan. Otras figuras como Diego Cagna, Martín Palermo, Fabricio Coloccini, Gonzalo Rodríguez o Ariel Ibagaza engrosan esta lista, de la que ahora mismo Mateo Musacchio es el representante dentro del primer equipo. El relevo lleva el nombre de Nahuel Leiva y Leo Suárez.

Pero quizás el nombre más representativo de la historia reciente del club amarillo es el de Marcos Senna. El mediocentro llegó desde Brasil para convertirse en el emblema del equipo durante una década. Tras varias lesiones, su rendimiento en el Villarreal le permitió convertirse en campeón de Europa con España en 2008 y la puerta número 19 del estadio lleva el nombre del que fuese capitán del submarino.

Desde el país amazónico también arribó al Villarreal Gabriel Paulista. El defensa, que el pasado mercado de invierno se marchó al Arsenal, se convirtió en un referente de la defensa amarilla en apenas un año y medio. Junto a él, hombres como Sonny Anderson, Juliano Belleti y Nilmar también dejaron su impronta en la Plana Baixa.

El «ingeniero» Pellegrini

Tras diez años de experiencia como técnico en Latinoamérica, Manuel Pelligrini cruzaba el charco en 2004 para hacerse con las riendas del Villarreal. Pocos apostaban por que el técnico chileno convirtiera al equipo castellonense en un referente europeo y se marchara después del Real Madrid. El ingeniero chileno hizo al equipo subcampeón liguero en 2008 y le condujo a las semifinales de la Copa Europa. Otro ejemplo de la buena sintonía que existe entre el continente americano y el conjunto amarillo.

Un hombre que estuvo bajo sus órdenes fue uno de los delanteros más destacados de la historia amarilla. Al mismo tiempo que Pellegrini recalaba en El Madrigal, llegaba al Villarreal el uruguayo Diego Forlán procedente del Manchester United. 106 partidos después, se marchaba al Atlético de Madrid tras conseguir 54 goles con la elástica del club castellonense.

Desde el país charrúa, también recaló en Vila-real Diego Godín. El central fichó con sólo 21 años por el submarino, pero en tres temporadas pasó a ser uno de los centrales más destacados de las ligas europeas. También procedentes de Uruguay militaron en el Villarreal hombres como Walter Pandiani o Sebastián Eguren, pero el futuro lleva el nombre del canterano Franco Acosta.

En la actualidad, México es uno de los países americanos más representados en la plantilla. Los dos hermanos Dos Santos forman parte de un equipo que acaba de desprenderse de Javier Aquino. Además, esta relación con Latinoamérica se expande a países como Bolivia, Paraguay, Ecuador o Colombia, con José Manuel Peña, Hernán Pérez, Cristian Zapata o Jefferson Montero.