Cientos de asistentes al Festival Internacional de Benicàssim (FIB) ya están en la localidad costera. Después de los primeros fibers que llegaron a lo largo del fin de semana y que se alojarán durante estos días en alguno de los hoteles o campings del municipio, la primera ola grande de asistentes tuvo lugar ayer con motivo de la apertura de las zonas de acampada del festival.

Tanto Campfest como Villacamp (esta última de pago y en la zona norte del municipio) abrieron sus puertas a las nueve de la mañana y durante las primeras horas del día la zona de cambio de pulseras ubicada en los exteriores del recinto de conciertos no contó con grandes colas puesto que la llegada de fibers fue un poco a cuentagotas.

Coincidiendo con la llegada de algún tren a la localidad, la zona congregó a más gente ya que, como cada año, este medio de transporte es una de las opciones más escogidas por los jóvenes para llegar a Benicàssim. Muchos de los asistentes que llegaron ayer proceden de Inglaterra y, al no contar con el aeropuerto de Castelló para hacer parada, escogieron venir en avión hasta Barcelona o Reus y, de ahí, coger un tren que les llevara a su destino. Por ese motivo, los trenes que hicieron parada a partir de la una del mediodía contaron con un gran número de fibers entre sus pasajeros.

Ya instalados en la zona de acampada en la que se alojaran durante una semana, los asistentes disponen de dos días completos para disfrutar del municipio antes de que comience a sonar la música en el recinto del festival. Hasta el jueves, los fibers van a poder mitigar el calor en la playa y disfrutar de la gastronomía.