Alrededor de media hectárea de cañar y cultivo abandonado ardió ayer en el término municipal de Jérica, en la pedanía de Novaliches, en lo que ha sido el tercer fuego registrado en la población en una semana. Y es que, a pesar de ser pequeñas extensiones, los últimos días han sido clave en el registro de incendios en este municipio. Todos ellos, presumiblemente, originados por la mano del hombre.
Tras un primer fuego declarado el pasado martes que arrasó alrededor de una hectárea y media en la zona del Hostalejo, el pasado jueves, Jérica volvió a registrar un incendio en la partida del Volaje, una zona muy próxima a la Fuente El Clero. Ayer, las llamas volvían a cercar la pedanía de Novaliches en una zona muy próxima al barranco, a menos de cien metros del núcleo poblacional. El aviso fue registrado a las 17.20 horas. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron un helicóptero, dos hidroaviones, así como una unidad de vigilancia, dos brigadas de la Generalitat, dos dotaciones del parque de bomberos del Alto Palancia y un agente medioambiental. A las dos horas, el incendio se dio por controlado.
Por su parte, los vecinos lamentaban ayer que otra vez se esté viviendo la misma situación que el año pasado donde durante el verano se registraron más de cinco incendios, todos de pequeña importancia, pero que no dejan de ocasionar un trastorno innecesario en esta pedanía. Aún así, ninguno dice haber visto nunca a nadie, aunque, apuntan «debe ser alguien de por aquí porque no es normal que siempre haga lo mismo, por las mismas horas».
Por otra parte, un incendio que se originó ayer junto a la carretera Cv-128 en Catí obligó a movilizar varios medios de extinción. El fuego se declaró hacia las diez de la mañana en una zona de matorral situada junto al vial. Hasta el lugar se desplazaron una dotación de bomberos, dos brigadas rurales de emergencia, un helicóptero con unidad helitransportada y un coordinador forestal. El fuego afectó a una extensión de 1,8 hectáreas de matorral y cultivo abandonado junto a la carretera. Las llamas obligaron a cortar durante más de dos horas la carretera Cv-128 que une Catí con la N-232 hacia Vinaròs y Morella. Sobre el mediodía el fuego se dio por controlado.
