El Ayuntamiento de Vila-real presentará antes del próximo miércoles una demanda ante el juzgado de lo contencioso contra la Diputación Provincial, la Conselleria de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para exigirles que actúen «de forma urgente e inmediata» contra la plaga de mosquitos que está afectando a la provincia. Así lo anunció ayer el primer edil de la localidad, José Benlloch, quien tildó de «absolutamente ineficaz» el resultado conseguido hasta ahora para atajar la problemática. Benlloch pidió «unidad de acción» y lo hizo especialmente en alusión a la administración provincial de quien, dijo, «es la máxima responsable».
«Los ayuntamientos estamos haciendo lo que podemos pero cada uno actúa como puede y donde puede. Estamos tirando el dinero porque los insectos no conocen límites administrativos territoriales», señaló. Es por eso, que desde el consistorio vila-realense piden campañas de fumigación aéreas y de carácter supramunicipal. «Ante algunos políticos irresponsables, no nos queda más remedio que acudir a los tribunales. El Estado de Derecho está para utilizarlo», apostilló. No obstante, el munícipe se mostró abierto a retirar la demanda en caso de que «haya diálogo o se active un protocolo», dijo.
En esta línea, el munícipe aseguró que las subvenciones que la diputación otorga a los municipios «no son la solución». Según indicó, la subvención del ente provincial correspondiente a 2014 llegó en febrero de este año y fue de 3.000 euros. «Con eso, no es solo que no tenemos para nada es que, encima, llega tarde», lamentó. Sin embargo, la inversión del ayuntamiento del año pasado en trabajos de fumigación y tratamientos contra la plaga fue de 30.000 euros. Asimismo, el alcalde denunció que «para este año, el máximo que podremos percibir es de 2.500 euros y a fecha de hoy ningún ayuntamiento ha cobrado la subvención», dijo. Dicha ayuda está solicitada desde el 19 de junio. En cualquier caso, Benlloch reiteró que «es un tema de eficacia, organización y trabajo, no de dinero». La demanda llegará, y así ha dado ya orden el alcalde al servicio de asesoría jurídica del ayuntamiento, después de que el pasado 23 de abril el consistorio enviara a las tres administraciones la reclamación previa a la vía judicial que la ley exige en estos casos de conflicto de competencias. El primer edil señaló que la respuesta de las tres administraciones es la de «quitarse competencias para que nos apañemos». En todos los documentos el consistorio alertó del posible procedimiento judicial. «Sé que hay otros municipios a favor de esto pero creo que nadie más ha hecho la reclamación previa para poder interponer la demanda», comentó. «Esto se ha convertido en un sainete que no podemos tolerar, llevamos un año y medio con este tema», recordó. El entorno protegido del riu Millars es un «foco» de insectos.
