El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Borriana presentará mañana una moción para pedir la retirada inmediata de todas las placas, carteles, nombres de calles o plazas, esculturas u otros elementos conmemorativos de la localidad, donde figuran los nombres y apellidos de personas condenadas por la justicia.
La moción de los grupos Acord per Borriana pretende, de este modo, reconocer la honorabilidad de todas aquellas personas que han pasado sin mancha por la vida pública y evitar el traslado a la sociedad del agravio y la carga del mal recuerdo que suponen las indecorosas acciones de los cargos públicos que han sido condenados.
La resolución añade que la actual Corporación municipal no procederá a la colocación de placas, ni carteles nominativos de ningún cargo en los edificios municipales de nueva construcción. El Equipo de Gobierno quiere demostrar, así, que la obra realizada se ha hecho gracias y para los vecinos y vecinas de Borriana.
Además, mediante esta moción, el Equipo de Gobierno insta a la Administración Central del Estado, al Consell de la Generalitat valenciana y a la Diputación de Castellón a que hagan lo mismo en los elementos que sean de su titularidad y que llevan el nombre y apellidos de personas públicas condenadas. También se quiere dar traslado a los grupos políticos de las Cortes Generales, del Parlament valencià y de la Diputación de Castellón para que actúen en consecuencia. La moción se presentará mañana, jueves 23 de julio, para su aprobación en el pleno municipal ordinario que se celebrará a las 7 de la tarde, en el Ayuntamiento de Borriana.
El Equipo de Gobierno considera en esta moción que el compromiso de las instituciones con la ejemplaridad en la vida pública exige que los valores de la ética y rectitud en política sean reconocidos a todas las personas que participan en ella, independientemente de su adscripción política. No es el caso, según recoge la moción, de las personas que, a pesar de su paso por la política, han podido ser condenadas con penas y sanciones que se derivan del propio ejercicio y mal uso de sus cargos y que van en contra de los principios que rigen la democracia.
Además, según la moción, en los tiempos que corren, la sociedad no está dispuesta a hacer memoria ni hacer honor a todo aquel del que se ha acreditado su mal proceder y falta de honorabilidad cuando ha ocupado un cargo público.
