El compromiso de la Conselleria de Industria de que no autorizará los proyectos de «fracking» en Castelló llegó un día después de que el departamento de Medio Ambiente anunciara que revisará el Plan Integral de Residuos (PIR) de la Comunitat Valenciana para anular la opción de las incineradoras.
Sobre este último asunto, el diputado provincial de Medio Ambiente y presidente de los tres consorcios de residuos de la provincia, Mario García (PP), se mostró escéptico respecto a las alternativas que pueda plantear el nuevo gobierno autonómico. «Desde el PP nunca hemos hablado de incineración, sino de valorización energética. Una cosa es quemar basura de forma masiva y otra aprovechar la parte de los residuos que no se puede reciclar para generar energía. Las incineradoras son del siglo pasado, mientras que las plantas de valorización son perfectamente acordes con lo que marca Europa. Veremos que nos propone ahora el Consell», aseveró García.
El nuevo PIR autonómico, aprobado en 2013, consagró la apuesta por la valorización de residuos urbanos (consistente en la obtención de energía a partir de la combustión de basura) como alternativa a los vertederos, ante el horizonte de que éstos se colmaten en 2020. Con este objetivo, el anterior gobierno autonómico del PP anunció la elaboración de un Plan de Valorización Energética para la Comunitat Valenciana y mostró su voluntad de pactar el número de plantas y su ubicación con los municipios.
El nuevo gobierno valenciano (PSPV y Compromís) ha anunciado su intención de cambiar el plan rector de los residuos para que la valorización/incineración no tenga cabida en la Comunitat.
