Tras una dura noche de tormenta, la zona del paseo marítimo Ferrandis Salvador de Benicàssim ha amanecido bajo un ambiente de desolación para los comerciantes de la zona que desde el mes pasado hacían negocio entre los turistas. Las casetas en las que vendían sus productos, ubicadas a la altura de la playa de Heliópolis, ´volaron´ de forma literal anoche y toda la mercancía ya no se podrá aprovechar durante el mes de agosto.

No ha habido que lamentar daños personales, y eso que algunos comerciantes dormían dentro de las casetas cuando pasadas las doce de la noche una tormenta de gran intensidad -con lluvia, piedra y un intercambio continuo de rayos y relámpagos- hizo acto de presencia en la costa benicense al igual que en otros muchos puntos de la provincia de Castelló.

Este sábado por la mañana, los vendedores estaban haciendo balance de las posibles pérdidas y tratando de recuperar algunos útiles que puedan estar en buenas condiciones. Por las calles, ramas caídas, palmeras y árboles tumbados, y numerosos curiosos inmortalizando el momento.