Fue una sorpresa su fichaje por el Villarreal B. ¿Fue una negociación rápida?

Tampoco tan rápida. Cuando se supo que el Real Madrid C iba a desaparecer esta temporada fue cuando el Villarreal entró a escena. Puso mucho interés en ficharme.

Deja un gran club como Osasuna para enrolarse a otro consolidado como es el Villarral.

El último año estuve cedido primero en el Zamora y después en el Real Madrid C. Terminada la cesión volví a Pamplona con ilusión y tras hacer un buen año, bajo mi punto de vista. Regresé con ganas de tener una oportunidad para estar en el primer equipo, con Osasuna, ahora en la Liga Adelante, y que es cuando más gente de la casa está sacando. Me di cuenta que no me supieron valorar. No les debió parecer bien mi temporada. Indirectamente me enseñaron la puerta de salida porque decían no necesitar porteros. Fue cuando miré cosas fuera y aproveché esta oportunidad del Villarreal. Aquí pusieron mucho interés en mí.

Ander Cantero es un guardameta de altura. ¿Hablenos de cómo es como portero?

La gente me irá viendo. Tampoco me gusta hablar mucho de mí. Yo sé donde tengo el potencial, y las cosas en las que tengo que mejorar. Me gusta ser un portero que ayuda al equipo en cuanto a comunicación, en dirigir y ordenar a la gente. Mi altura (1,92 metros) me permite manejar el juego aéreo. Soy un portero valiente e intento ayudar y aportar mi granito de arena al equipo. Lo de los porteros se resume todo en intentar parar cuantos más goles mejor.

Jugar estará caro. Tendrá que pelear la titularidad con Aitor Fernández y Miguel Bañuz.

Ambos son dos muy buenos porteros, con una gran trayectoria. En especial Aitor que ha jugado mucho por el norte, en el filial del Athlétic. Y Miguel ha estado en el Barcelona B. Para mí es una motivación para el crecimiento personal el tener que competir con dos guardametas de su talla. Competencia que me hará mejorar.

Llega al Villarreal y ¿qué se ha encontrado?

Pues un club con una estructura de primer nivel. He estado diez años en la cantera de Osasuna, otro club con mucha solera en la máxima categoría. Es algo parecido a aquello. Salí cedido al Zamora y conocí la realidad del fútbol español en Segunda División B. Luego marché al Real Madrid C y aquello es otro mundo, de otro nivel. Una pasada. Del Villarreal me ha sorprendido mucho lo bien que está montado todo, a parte de la sencillez de todo el mundo.

Ha llegado nuevo y ¿qué tal la relación con los compañeros?

Perfecto. Desde el primer día se respira un buen rollo en el vestuario. En los entrenamientos la gente va a tope y eso es lo que al final nos hará estar lo más alto posible. El bien colectivo al final repercute en el bien individual, y eso es muy importante para un equipo filial.

Temporada nueva y ,al parecer, el objetivo será intentar estar entre los cuatro primeros.

Tengo experiencia en filiales, en Segunda B, y no fue muy positiva. Todos hablaban muy bien de nosotros. No veían ahí arriba porque decían que teníamos un equipo para aspirar a todo, y al final acabamos descendiendo. Este grupo de Segunda B es muy fuerte. Todos vendrán a jugarnos de tu a tu, y en esta categoría hay que esforzarse cada semana. La Liga, al final, nos pondrá en el sitio que merezcamos, pero no vamos a perder la ilusión por estar entre los cuatro primeros.

Antes hizo referencia al grupo III de Segunda B. Es uno de los más fuertes de los últimos años.

Al final en todos los grupos tiene a sus cocos. Vengo de jugar en dos grupos diferentes, el primero y el segundo. Este tercero sí que es el que más compacto veo. Cualquier equipo a la mínima que coja una buena racha se puede ir arriba y distanciarse. Hay campos donde es muy complicado ganar. Creo que lo más importante será hacerse fuertes en el Mini Estadi, en nuestro campo, para luego salir fuera y competir de tu a tu contra nuestros adversarios.