La Asociación de Vecinos Virgen del Carmen, que agrupa a los propietarios de las 240 viviendas de primera línea en la playa de Nules, convocó el miércoles por la tarde una asamblea extraordinaria con el objetivo de alertar a los socios sobre la evidencia de que Costas no otorgará la prórroga de 75 años en las concesiones a todos los propietarios, según explicó su presidenta, Marisol Ballester.
La modificación de la Ley de Costas y el posterior desarrollo del reglamento han generado una «engañosa» tranquilidad entre algunos propietarios de viviendas en Nules, tal como reconoce Ballester. La asamblea pretendía advertirles de que «no hay nada seguro, ya que la renovación de las concesiones es de hasta 75 años», lo que no significa que a todos se les vaya a conceder el mismo período, incluso«tampoco que se renueve la concesión de todas las viviendas» ya que, dada la singularidad de la propiedad en la playa de Nules, desde el ministerio se explicó en su día que se estudiará «caso por caso». Lo que más preocupa en este sentido a los representantes de los vecinos es, precisamente, «que ni tan siquiera se establece un mínimo en el período de renovación».
Además, se desconocen cuáles van a ser los criterios objetivos por los que se decidirá por cuánto tiempo se conceden a cada vivienda. Hasta tal punto, que según explica Ballester, podría darse el caso, por ejemplo, de que los propietarios de construcciones en las que se realizaron obras sin la autorización de Costas «podrían encontrarse con que se les deniegan la solicitud de prórroga».
Protegidos como Bien de Relevancia
Marisol Ballester recordó que la única alternativa para una protección efectiva viene de la mano de la declaración de Bien de Relevancia Local para todas estas casas, un proceso que se inició la pasada legislatura, pero que todavía no se ha completado, dado que muchos propietarios no han presentado la documentación que se les ha requerido desde la asociación y el ayuntamiento, probablemente por «desconfianza, lo que hace que sean reacios a entregar sus papeles, lo que es contraproducente para sus intereses», señala.
De este modo, se desconoce con precisión cuál es la situación de la totalidad de las viviendas, «no sabemos cuántas concesiones están caducadas o extinguidas, no sabemos con exactitud cuántas tienen escritura, cuántas no tienen papeles o cuáles tienen la concesión en vigor», lo cual supone el principal obstáculo para realizar una defensa integral del conjunto de las construcciones.
Lo que se puso de manifiesto es que todavía hay muchas preguntas sin respuesta, lo que generó «tristeza y preocupación» entre muchos de los asistentes a la asamblea que habían encontrado un alivio seguro en la nueva Ley de Costas, aunque recuperar esa preocupación podría ser positivo, ya que «se trata de que la gente se espabile y actúe, porque muchas veces se deja pasar el tiempo y entonces la situación se complica». De hecho, Marisol Ballester explicó que existe un plazo de 6 meses para solicitar la prórroga de la concesión antes de que ésta se extinga «y la gente debe saberlo».
La respuesta de los vecinos a la convocatoria de la asamblea fue masiva, ya que prácticamente todos acudieron, sin duda para intentar buscar una respuesta a sus dudas, aunque muchas hayan quedado en el aire. Lo que sí que quedó claro es que es «imprescindible que volvamos a impulsar la declaración de Bien de Relevancia Local», según Ballester.
