Sorpresa mayúscula la que se llevaron la semana pasada el alcalde de Vinaròs, Enric Pla (TSV), y la edil de Educación, Begoña López (PSPV), cuando en una reunión con el recién nombrado director territorial de Educación, Robert Roig, se les informó que todavía no se ha cerrado el proyecto para construir el colegio Jaume I, que lleva más de diez años instalado en barracones y era una de las pocas infraestructuras que prometió iniciar Alberto Fabra en la anterior legislatura.
Pla explicó ayer que «como en la anterior etapa la construcción de centros dependía de Ciegsa, la Conselleria de Educación no ha tenido acceso hasta ahora a los expedientes y se nos comunicó que, en el caso del colegio Jaume I, no existe ni proyecto ni licitación, aunque el ayuntamiento sí cedió los terrenos».
El alcalde dijo que este colegio estaba a la cola de los que los que debían hacerse en la Comunitat Valenciana y que desde la dirección territorial se iba a trabajar para intentar adelantar los trámites con el fin que se materialice cuanto antes, «de todas las construcciones educativas pendientes, la del colegio Jaume I es la más retrasada, no tiene proyecto ni licitación y está claramente fuera de las previsiones que realizó Ciegsa».
La sociedad vinarocense lleva reivindicando este centro educativo desde hace años ya que actualmente se encuentra en aulas prefabricadas en un solar municipal de la avenida Leopoldo Querol. Muchos alumnos han cursado sus estudios de Infantil y Primaría en las aulas prefabricadas de este colegio. Además, el consistorio ya cedió oficialmente el solar para la construcción del centro educativo, concretamente en la parcela que ocupa el antiguo campo de fútbol Servol. En el pleno del pasado mes de febrero se aprobó el último trámite que dependía del consistorio para que la conselleria pueda licitar las obras de construcción de este centro aunque, por el medio, faltaba una aprobación de la Conselleria de Territorio para validar este cambio de terrenos.
En cuanto a la ampliación del IES Vilaplana, Pla recordó que el ayuntamiento «también cumplió con la tramitación de expropiaciones y cesión de terrenos, pero tampoco se han realizado los trámites para el inicio de las obras».
El primer edil apuntó que el director territorial es «muy consciente de las carencias y necesidades que tiene este instituto y la necesidad de realizar el mayor número de reformas posibles». Por su parte, la edil de Educación añadió que se da «el caso de alumnos que han pasado toda su etapa escolar en aulas prefabricadas, en el colegio Jaume I, y ahora comienzan la ESO en la misma situación, en el instituto José Vilaplana, de ahí la urgencia que deben tener estas actuaciones».
Sin acuerdo para el M. Foguet
Por otro lado, Pla también informó que las gestiones para que el colegio Manuel Foguet se convierta en centro de referencia para discapacitados motrices, eran «solo verbales» y que, por ese motivo, no existía previsión de ampliación de personal docente ni de actuaciones para la mejora del centro. Así, se lo transmitió Roig a la delegación vinarocense, quien se comprometió a agilizar la tramitación para intentar dotar del personas no docente que hace falta. El director territorial comentó que todo estaba pactado pero a nivel oficial no existía ninguna formalización.
Pla también quiso clarificar que «fueron las madres de los alumnos las que realizaron todas las gestiones y ahora se ha adquirido el compromiso de la dirección territorial de que se realizarán las obras necesarias y se dotará del personal». Otras cuestiones tratadas en esa reunión fueron la petición de que se amplíen las especialidades de Formación Profesional en la comarca, la mejora del aulario de la Escuela Oficial de Idiomas y la eliminación del distrito único,
