Que mejor que disfrutar una noche una lluvia de estrellas en una velada con música y un buen vino y gastronomía. Esta posibilidad la ofreció esta semana Bodega Vicente Flors, que en la noche del martes organizó una cata de sus mejores caldos en su finca de Les Useres.

A las visitas a la bodega, una antigua masía restaurada del siglo XIX, la bodega ha incorporado actividades extra que mezclan la degustación de sus caldos con otros placeres, como puede ser la observación nocturna del firmamento. Una cita que agita los sentidos del gusto, el olfato y la vista.

Flors realizó en junio la primera observación de estrellas y el martes pasado repitió la experiencia. Los asistentes contaron con un telescopio, al tiempo que un astrólogo explicaba de forma pormenorizada los secretos del universo. Las nubes de la noche únicamente dejaron ver el descenso de una estrella de San Lorenzo, pero no rebajaron ni un ápice el buen ambiente del momento.

La jornada del martes empezó con la caída del sol. La cena, obra del cocinero de Can Mistero de Les Useres y maridada por un buen vino de Les Useres, avanzaba mientras el experto procedía con sus indicaciones astronómicas. Para empezar, los comensales degustaron un vino de recepción-un blanco Flor Taronger- mientras desarrollaban una visita a la antigua masía. La velada prosiguió en la terraza, en la que los caldos de Les Useres se combinaron con productos gastronómicos de la tierra y vanguardistas. De primero hubo tortilla deconstruida, es decir, un «mousse» de patata con cebolla y a baja temperatura. A continuación, platos de bacalao y carrillera, acompañados por Flor de Clotàs en el primer caso y de Monastrell en el segundo. De postre se sirvió una tarta de queso regada con un vino dulce de Clotàs.

Esta singular experiencia contó con una treintena de invitados, que dispusieron, además, de la presencia de un grupo de música de les Useres (Dúo Palma) que actuó de forma desinteresada e interpretó diversos pasodobles y piezas de «divertimento», destaca el bodeguero Vicent Flors.

Una iniciativa que amplía las posibilidades de ocio de una provincia que aspira a reforzar su sector turístico. Vicent recuperó en 2007 la antigua bodega de su familia y ha vuelto a situar en la escena nacional e internacional a los vinos de Les Useres. Impulsa un producto de autor y artesanal y ha rehabilitado la vieja finca.