La acumulación de restos vegetales en el Canal de La Gola de Nules, después de que la localidad recogiera en apenas media hora hasta 40 litros por metro cuadrado, no solo provocó la inquietud de los vecinos de la zona por lo impactante de las imágenes, sino que además está centrando el debate político tras la tromba de agua.
Por una parte el equipo de gobierno defiende que «se cumplió el plan de emergencias para estos casos», según aseguró ayer el concejal de Urbanismo, Adrián Sorribes, quien afirmó que la acumulación de cañas fue «muy visual», pero no ocasionó problemas porque se contaba con maquinaria preparada. De hecho «en unas dos horas el canal estaba limpio».
Como contrapunto, el portavoz del grupo municipal popular, Mario García, entiende que lo que sucedió fue «consecuencia de una evidente falta de previsión», afirmando que la vegetación acumulada en los barrancos por la limpieza de los mismos «tenía que haberse retirado de inmediato al saber que iba a llover, ya que llevaba días anunciándose». Además, García recordó que el año pasado, «por un problema mucho menor que este, estos mismos grupos políticos que ahora dicen que no ha pasado nada, pusieron el grito en el cielo».
Sea como fuere, los 40 litros por metro cuadrado que cayeron en menos de media hora pusieron en jaque las infraestructuras del municipio y provocaron que muchas calles de la ciudad se inundaran «pero apenas 15 minutos después de parar de llover, el agua había desaparecido». Sorribes explicó que este problema es «histórico en el municipio, por el tamaño de los imbornales, que no pueden asumir tanta agua en tan poco tiempo y no porque no hubiera previsión de que pudiera suceder».
En cuanto a los problemas con las avenidas de agua, Adrián Sorribes aseguró que el 90 % de los barrancos principales «están limpios, así como el 40 % de los secundarios», y lamentó que si no está el 100 % de los principales es «porque los peones contratados a través de las memorias del paro comenzaron a trabajar un mes más tarde, por lo que los trabajos van con retraso y eso no es responsabilidad del actual equipo de gobierno».
Por otra parte, el primer teniente de alcalde ha llegado a afirmar que la Policía Local no recibió ninguna notificación oficial que alertara sobre la posibilidad de que se produjeran fuertes lluvias, lo que achaca a «agencia de meteorología». Para el portavoz de la oposición en el Ayuntamiento de Nules, todos estos argumentos son «solo excusas, porque no son capaces de reconocer que no se ha actuado a tiempo» e insiste en que por fortuna, tras la primera tromba de agua, no volvió a llover «de lo contrario estaríamos hablando de otras consecuencias mucho más graves».
De lo que no cabe duda es que el debate no solo está en el ayuntamiento, sino también en la calle y en las redes sociales, donde las fotografías de las calles inundadas y del canal de la Gola lleno de cañas se extendieron con tanta velocidad como si de una avenida de agua virtual se tratara.
