El Ayuntamiento de Vila-real ha puesto en marcha una segunda fase del Plan Municipal de Transparencia, con el reparto físico del Qüestionari sobre transparència, accés a la informació pública i bon govern en cuatro edificios municipales, que servirá para recoger las opiniones y sugerencias de los vecinos.

El concejal de Transparencia, Álvaro Escorihuela, explicó ayer que «hasta el momento, se había sondeado la percepción de la ciudadanía sobre la transparencia en el ayuntamiento a través de un cuestionario que se encuentra en la web municipal». «Ahora, aprovechando que la Generalitat nos acaba de conceder una subvención, hemos decidido dar un paso más y repartir el documento de forma física en cuatro de los edificios municipales más concurridos, con el objetivo de llegar a más ciudadanos», indicó ayer.

Se trata de la piscina Yurema Requena, la Biblioteca Central, la sede de Servicios Sociales y la planta baja del ayuntamiento, donde los vecinos podrán rellenar el documento con sus opiniones y sugerencias. «En el transcurso del tiempo, si se considera oportuno, el cuestionario se podría enviar a otros espacios públicos para obtener la máxima cantidad de datos disponibles y seguir avanzando así en el plan de evaluación de la transparencia, ya que queremos saber cómo lo perciben los ciudadanos y cómo se puede mejorar», añade.

Escorihuela también aprovechó para ofrecer los últimos datos disponibles sobre el cumplimiento de los indicadores de transparencia, que reflejan que Vila-real cumple 50 de los 80 puntos, lo que supone un 62,5 %. Sin embargo, en breve se incorporarán a la lista siete nuevos indicadores con los que el ayuntamiento ya cumple, que supondrán añadir un 8,75 % al recuento, superando así el 70 %.

El ayuntamiento realizó en 2013 un diagnóstico inicial sobre transparencia para adaptarse a la ley. En 2011 el nivel estaba en el 15 %.