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El peso de un triunfo

El nuevo Castellón gana tiempo para progresar tras ser capaz de sumar la victoria en el debut liguero, algo poco habitual El conjunto albinegro solo había comenzado la Liga con tres puntos en dos de las diez temporadas precedentes

Agonizaba sin goles el Rayo Ibense-Castellón y Rubén Suárez templó una falta a la olla. El central zurdo, Escudero, tocó de cabeza hacia el área pequeña, y el central diestro, Guille Vázquez, cazó el defectuoso despeje de un rival para marcar un gol de valor superlativo. El peso de un triunfo en el partido inaugural es siempre especial, máxime en la actual situación de los albinegros. Con la victoria, el equipo de Calderé gana tiempo para progresar y saborea un panorama poco habitual. Solo en dos de las diez temporadas precedentes había conseguido el Castellón comenzar el curso con tres puntos.

Lo mejor de los goles es que ahorran explicaciones. Aún así, tras el 0-1 en Ibi, Calderé las dio. Remarcó la importancia de la victoria y subrayó su valor. A su juicio, el equipo necesita tres o cuatro semanas para asimilar la carga de trabajo realizada en pretemporada. Lejos del tope, también con cuestiones tácticas en el alambre, se felicitó por ir llenando de puntos el granero.

Vive el Castellón en Tercera con una necesidad continua de victorias. Lo sabe bien Calderé, cuya figura se agigantó el pasado invierno a base de triunfos. Relevó a Joan Esteva, uno de tantos que no logró ganar en la primera jornada. El año pasado, el Castellón arrancó con un empate sin goles en Castalia, frente al Torre Levante. Suele ser así. Tampoco se ganó en la jornada inaugural de la 2013-14 (1-2, derrota ante el Llosa en Castalia con Jorge Peris); ni en la 2012-13 (1-1 en Borriol, con Pedro Fernández Cuesta). Tras el descenso administrativo a Tercera, solo se había ganado una vez. Fue en Castalia al Atlético Saguntino, con Javi Cabello en el banquillo, 2-0.

Fuera, desde 2007

La tónica en Tercera fue también la de Segunda y Segunda División B. El Castellón no iniciaba la Liga con triunfo a domicilio desde la 2007-08, cuando ganó en Anoeta a la Real Sociedad por 0-2. Eran otros tiempos.

No hay más victorias que las reseñadas en la última década. En el paréntesis de Segunda B, en la 2010-11, se empató a uno en Ontinyent, con gol de Luismi Loro. También se empató en Segunda el año del descenso: 0-0 en Castalia con el Hércules. En la 2008-09, dos goles de Mario Rosas firmaron el empate en Huesca, igual que el de Tabares al Castilla en Castalia en la 2006-07. En la anterior, en el deseado retorno a Segunda de 2005, el Castellón cayó en Lleida por la mínima. Acostumbrado a ir a remolque, el triunfo del sábado sirve de bálsamo para las heridas.

Tras el descanso de ayer, hoy vuelve a los entrenamientos. Siguente meta, en horario por confirmar, el Jove Español en Castalia.

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