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Paran la reforma del antiguo consistorio de Mascarell al detectar «irregularidades»

El proyecto de ejecución de la última fase de las obras está siendo ahora revisado por la conselleria para ver que se ajusta a lo dictado por Patrimonio

La antigua casa consistorial de Mascarell. m. mira

La finalización de las obras del antiguo ayuntamiento de Mascarell está sufriendo un significativo retraso motivado, según asegura el concejal de Urbanismo y Mascarell, Adrián Sorribes, por «irregularidades administrativas» que fueron detectadas al poco de la toma de posesión del nuevo equipo de gobierno.

Este proyecto fue impulsado en la pasada legislatura por el Partido Popular, con el objetivo de destinar el edificio a un centro de interpretación de Mascarell, lo que ayudaría a dinamizar más la promoción turística del recinto amurallado. Las dos primeras fases de las obras fueron desarrolladas por la Escuela Taller, aunque una vez finalizado el proyecto educativo, todavía quedaba una tercera fase por ejecutar.

Sorribes explicó ayer que cuando el equipo de gobierno se informó del proyecto descubrió que había «gente trabajando sin un plan de seguridad y salud». Además, tampoco se había procedido a la apertura del centro de trabajo, un trámite sin el cual «el proyecto, a pesar de estar ejecutándose, no constaba administrativamente».

La versión del anterior equipo de gobierno es distinta, ya que según explicó ayer el portavoz del Partido Popular y exalcalde de la localidad, Mario García, fue la Conselleria de Empleo, como responsable de la Escuela Taller, la que dio de alta el centro de trabajo y su respectivo plan de seguridad y salud. A partir de ese momento «quedaba una tercera fase que no se ha adjudicado, de ahí que no se haya realizado esa tramitación».

En cuanto a las personas que estaban trabajando hasta ahora, Mario García explicó que fueron contratadas dentro del plan de autónomos puesto en marcha en 2013, «una obra menor que solo consistía en rematar lo que no pudo finalizar la Escuela Taller». La tercera fase todavía no se ha iniciado «y será la empresa a la que se contrate la que dé de alta el centro de trabajo y el resto de trámites».

A pesar de ello, desde el departamento de Urbanismo, al saber que se estaban realizando trabajos se procedió, en primer lugar, a certificar la obra que estaba hecha hasta ese momento y se decidió revisar el proyecto de la parte de los trabajos que quedaba por ejecutar, «ya que se trata de un edificio considerado de especial protección». Precisamente por ello desde el Ayuntamiento de Nules se pusieron en contacto con la Conselleria de Cultura, descubriendo de este modo que, algunas partes de las actuaciones realizadas en el interior del edificio «no se correspondían con las indicaciones de Patrimonio».

La decisión ha sido esperar a que Cultura realice una replanteamiento del proyecto, de manera que sea posible «no deshacer lo que se ha ejecutado hasta ahora y no perjudicar a la empresa, que no tiene ninguna culpa». Sorribes espera que la conselleria dé una respuesta a este respecto en breve. Por el momento «todos los trámites administrativos y legales que le correspondían al ayuntamiento ya se han hecho».

De este modo, la empresa contratada ha rematado los trabajos que ya estaban hechos, pero no se completará la reforma hasta que Patrimonio se pronuncie sobre el proyecto, «ya que pudimos comprobar que se había saltado el inicial».

Lo único en lo que no existen diferencias entre el actual equipo de gobierno y el anterior es el uso al que se pretende destinar el edificio, ya que según Adrián Sorribes, el ayuntamiento sigue considerando que la casa consistorial será un centro de interpretación de Mascarell. Además, quieren crear una Oficina de Atención a los vecinos con un despacho para el alcalde delegado del anexo amurallado, y una sala de exposiciones. Por lo que respecta al antiguo salón de plenos, la idea es destinarlo a la celebración de actos más representativos como presentaciones de libros, bodas o eventos similares.

A pesar del evidente retraso, el concejal de Urbanismo aseguró que la fase de las obras que queda por ejecutar «es rápida», aunque habrá que esperar la respuesta de Cultura, que de momento sigue estudiando el proyecto para decidir qué y cómo se debe realizar.

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