Lo dicen los propios protagonistas; jugadores y también desde el cuerpo técnico. La solidez defensiva del Villarreal B está siendo clave para este gran arranque liguero que han dejado al filial amarillo líder en la tabla tras ganar los tres primeros partidos de Liga. Un gol en contra y nueve marcados. Ahí es nada. Aitor Fernández es el guardián de la portería de la escuadra amarilla. Luego está la labor de todos sus compañeros, los otros diez que le acompañan en el once titular.

Aitor Fernández lleva dos jornadas seguidas sin encajar un gol y su portería lleva 191 minutos sin encajar. Desde el minuto 79 de la primera jornada cuando le marcó David Haro (L'Hospitalet) no ha vuelto a recoger el balón del fondo de su red. Un promedio de 0,33 goles por encuentro disputado. El más bajo de todos. Luego le sigue Marc Martínez (Alcoyano), con un gol en dos partidos (0,5) y Alejandro Zagalá (Atlético Levante), Iván Crespo (Lleida) y Varó (Pobla de Mafumet), con un promedio de 0,66 gracias a encajar dos goles en tres encuentros.

El cancerbero vasco del Villarreal B estuvo muy bien en la primera jornada, pero en especial en las dos siguientes. Ante el Olot, en el Mini, con 0-0 salvó un mano a mano, y con 1-0 realizó dos grandes intervenciones. Y ni qué decir el pasado domingo en el Rico Pérez ante el Hércules. En los primeros veinte minutos realizó tres parada de lujo con 0-0. Luego los amarillos tomaron confianza y a la contra hicieron añicos la defensa alicantina, para ganar por 0-4.

La solidez defensiva que arranca desde el propio Aitor Fernández y terminando por el hombre más en punta. Compromiso de todos los jugadores que tienen los pies anclados en el suelo y la cabeza centrada en el partido del domingo contra el Atlético Levante, en el Mini, a partir de las 18 horas.