Cristiano Ronaldo acabó a lo grande con su sequía goleadora de siete encuentros seguidos sin marcar y anotó cinco dianas en Cornellá ante un Espanyol que fue poco más que un espectador en la fiesta del luso y del Real Madrid (0-6). Cristiano Ronaldo tardó siete minutos en enseñar su carta de presentación. El delantero portugués, que no había marcado en las dos primeras jornadas de Liga, vio puerta en su segunda ocasión. Aprovechó un pase de Modric y batió a Pau López con un disparo cruzado y pegado a un poste.

La insistencia blanca forzó un penalti a Bale, del central Álvaro. Ronaldo fue el encargo de lanzar la pena máxima y transformar el 0-2, que encarrilaba totalmente el choque en el minuto 17. Era el día de CR7, motivadísimo por las observaciones a su falta de gol. Tres minutos después, el luso alargó su festival y conectó un centro de Bale desde el área pequeña. Imparable para Pau López. La defensa blanquiazul no tenía argumentos para frenar al atacante, al que todos sus compañeros del Madrid buscaban.

El Madrid, que necesitaba nada y menos para hacer daño. Concretamente, tres pases. Uno de Modric a Bale, otro del galés a Ronaldo y otro del luso a Benzema que anotaba.

El resultado, el 0-4 que el portugués cedió en bandeja al francés en el minuto 29. Los locales disfrutaban de alguna contra inocua. Los locales confiaban en mejorar su actuación en la reanudación. Arrancaron bien, con una carrera en solitario de Caicedo, sin frutos. El rival estaba más plantado atrás, pero amenazó de nuevo.

Cristiano Ronaldo celebró su cuarta diana de la tarde tras un contraataque, en el minuto 62, después de un pase de Bale. Otro gol más del luso, el quinto, en el minuto 80, con asistencia de Lucas Vázquez, exjugador blanquiazul cerraba el festival de los de Benítez.