El Ayuntamiento de Vila-real pondrá en marcha una oficina especial para canalizar la solidaridad de los vila-realenses con los refugiados de Siria y otros países en conflicto. Con este objetivo, la Concejalía de Cooperación e Integración, a través de la agencia Amics, recabará los datos y recursos disponibles para acoger a personas desplazadas en la ciudad. «Vila-real ha sido históricamente una ciudad acogedora y solidaria y, una vez más, la sociedad vila-realense lo está volviendo a poner de manifiesto frente a la crisis de refugiados en Europa», destacó ayer el alcalde, José Benlloch.
«A través de esta oficina, se canalizarán todas estas muestras de solidaridad que están llegando al consistorio con el objetivo de crear, junto a los recursos institucionales que podamos disponer, un registro detallado de los recursos de acogida disponibles en la ciudad», señaló.
A este respecto, el concejal de Cooperación e Integración, Álvaro Escorihuela, explicó ayer que la oficina de solidaridad con los refugiados recabará la información de todos aquellos interesados en ayudar a las personas procedentes de países en conflicto, facilitando tanto alojamiento como favoreciendo su plena integración en la ciudad. «Para ello, desde el departamento municipal estamos trabajando en la elaboración de un formulario, que pondremos a disposición de los vecinos también a través de la página web municipal, en el que se detallen los datos de las familias de acogida y las camas, habitaciones u otros recursos que puedan tener para hacer la vida un poco más fácil a gente que ha tenido que huir de su país y dejarlo todo atrás», detalló el edil.
«De lo que se trata es de disponer de toda la información posible y de todos los recursos a nuestro alcance, tanto públicos como privados, para estar preparados para cuando el Gobierno y la Generalitat determinen dónde y cómo vamos a recibir a los asilados», añadió.
En esta línea, tanto Escorihuela como el alcalde recuerdan que Vila-real empezó a trabajar desde el primer momento en la adhesión de la ciudad a la red de ciudades de acogida y la elaboración de protocolos de actuación, de la mano de entidades sociales y en coordinación con el resto de administraciones. «En un tema tan sensible y de tanta urgencia social, Vila-real va a estar, como siempre ha estado, al lado de las personas. Pero queremos hacerlo, sobre todo, con seriedad y responsabilidad, garantizando que la acogida a los refugiados se hará en las mejores condiciones», argumentó Benlloch, quien hizo un llamamiento a los vila-realenses a colaborar en la acogida y ayuda a los desplazados.
De esta forma, el consistorio da un paso más para colaborar en este crisis humanitaria después de anunciar que Vila-real se iba a convertir en ciudad acogedora como también lo es ya la Vall.
