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Nules audita las cuentas de la EDAR conjunta con la Vilavella ante la falta de datos desde 2004

La decisión se toma tras detectar una deuda que podría alcanzar los 600.000 euros y que se ha tenido que negociar para evitar embargos Desde la Vilavella se recurría el canon de saneamiento pero no se pagaba si había una sentencia en contra

Nules audita las cuentas de la EDAR conjunta con la Vilavella ante la falta de datos desde 2004

El ayuntamiento de Nules está realizando una auditoría de la mancomunidad que integra junto a la Vilavella para la gestión de la depuradora (EDAR), tras comprobar que no existe contabilidad desde el año 2004, una irregularidad más de las muchas que se han detectado en este organismo con el cambio de gobierno en ambos consistorios.

La primera alarma saltó al descubrir que existía una deuda tanto con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), como con Facsa y que, según los cálculos que maneja el ayuntamiento, podría alcanzar los 600.000 euros, como señaló el alcalde de Nules, David García, que ha asumido la presidencia de la mancomunidad. La liquidación de parte de ese dinero ya se negoció con Facsa a través de un plan de pagos; para algo más de 230.000 se ha solicitado un fraccionamiento a la CHJ y el resto todavía está pendiente de resolución judicial. De hecho, esta misma semana, el alcalde de Nules se reunía con la presidente de la CHJ, Mª Ángeles Ureña para abordar el plan de pagos, entre otros temas pendientes.

Gran parte de la deuda, que se corresponde con el canon de vertidos anual que se debería de haber abonado a la CHJ, es consecuencia de la decisión del que fuera presidente de la mancomunidad hasta el pasado mes de junio, el e alcalde de La Vilavella, José Luis Jarque, de recurrirlo sistemáticamente.

Según explicó el alcalde de Nules, «en algunas ocasiones la justicia le daba la razón y en otras no», y el problema está en el segundo caso, dado que las sentencias obligaban al pago del canon, pero éste no se abonaba. De hecho, estas cantidades no se corresponden con años correlativos, ya que como señaló García, las deudas son de 2006, 2011, 2012 y 2014.

Este extremo fue confirmado por la alcaldesa de la Vilavella, Carmen Navarro, que aseguró que cuando llegaba el canon «Jarque le decía al secretario que no lo pagara y lo recurriera».

De la gestión de la EDAR, que durante estos años se ha llevado desde el Ayuntamiento de la Vilavella, no existen datos contables. No hay movimientos, ni justificantes de pago, ni documentos contables similares. De hecho, Navarro señaló que la libreta bancaria «era muy antigua y nunca se había actualizado». Por ello desde Nules se ha solicitado a la entidad bancaria donde está la cuenta de la mancomunidad «que nos facilite un extracto histórico de los movimientos bancarios desde 2004», a fin de poder concluir la auditoría y aclarar, entre otras cosas, qué parte de la deuda corresponde a cada municipio.

Porque, según los estatutos del órgano de gestión, a Nules le corresponde asumir un 85 % de los gastos y el 15 % restante a La Vilavella «aunque tenemos razones para creer que aquí sí que se pagaba la parte correspondiente, pero en la Vilavella no», lo que justificaría que se reestudiara qué parte de la deuda pendiente debería asumir cada consistorio, ya que en principio lo que se plantea es que se mantenga el mismo porcentaje sobre los casi 600.000 euros.

Sea como fuere, el actual presidente del consorcio afirmó que Nules «no pagará ni un euro más de lo que le corresponda».

Lo único que parece tener claro el actual gobierno de Nules es que «sanear la situación en cuatro años no va a ser fácil». Porque, aunque ya se ha negociado con la CHJ el pago de los 239.159,04 euros que ya cuentan con sentencia firme, «sabemos que en estos momentos están pendientes de resolución judicial otros 200.000» según David García.

También se ha negociado la deuda con Facsa por la policía de vertidos, otra irregularidad que desde la mancomunidad se pretende solucionar en breve, dado que la adjudicación de este servicio, que hasta ahora gestionaba esta empresa, «estaba caducada, por lo que hemos tenido que prorrogarla».

Responsabilidades

Por el momento, las preguntas que están sin respuesta para los ayuntamientos de Nules y la Vilavella es por qué se recurría sistemáticamente el canon de vertidos, por qué no se pagaba la cuantía indicada por las sentencias que se perdían y por qué no se llevaba una contabilidad de la mancomunidad de gestión de la EDAR.

El alcalde de Nules atribuye la mayor parte de la responsabilidad al exalcalde de la Vilavella, José Luis Jarque, aunque entiende que el exalcalde de Nules, Mario García, no está exento de ella, ya que era vicepresidente «y algo debía de saber sobre lo que pasaba en el consorcio».

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