El Hort de les Flors de Benicarló se ha convertido en todo un icono de sostenibilidad urbana. Se trata de un proyecto que destaca por haber ido construido con todo el cuidado que puede ofrecer una mirada respetuosa con nuestro entorno. Es una propuesta urbana que surge como un icono de sostenibilidad en medio del corazón de la localidad. Desde su puesta en marcha, en enero de 2013, este espacio ha crecido en entidad y en dimensión.

El espíritu inicial de este proyecto fue forjado desde la expectativa de crear un equipamiento estable de educación ambiental al estilo de los huertos urbanos emplazados en grandes ciudades, como el Hort de Can Cadena, situado en el barrio de Sant Marti de Barcelona, entre otros. Poco a poco, la idea dio paso a una planificación y funcionamiento pensados hasta el más mínimo detalle por Jesús Arnau y Mariano Bueno bajo el paraguas del área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Benicarló.

Tanto gustó su puesta en marcha que el proyecto ha merecido, incluso, la atención de medios de diversos medios de comunicación, así como una invitación para exponer su diseño y desarrollo en Tortosa, en el marco de una jornada de charlas sobre la creación de iniciativas para promover y mejorar la sostenibilidad en los ámbitos urbanos.

Un espacio único

El huerto da la bienvenida a los usuarios con un gran arco decorado con plantas trepadoras que enmarca la puerta de acceso a las instalaciones. Una vez en su interior, se aprecia que el espacio está dividido en 13 parcelas que incluyen entre cuatro y cinco bancales de cultivos diferenciados. Como indica el propio Arnau, «de este modo dedicamos una serie de parcelas para la gente mayor, mientras que otras van destinadas al uso de entidades como AFANIAD, la Asociación Contra el Cáncer o al Comedor Social, además de una parte más destinada a desarrollar huertos escolares».

El último elemento que se ha incorporado a este espacio es una celosía de madera que simboliza la estabilidad y la simplicidad, como apunta Arnau. Ello posibilita la creación de un espacio en el que poder llevar a cabo talleres y charlas vinculadas al aspecto formativo medioambiental de este huerto urbano, que se ha convertido en un espacio multidisciplinar.

El éxito del Hort se materializa en la cantidad de grupos que han realizado allí talleres desde su puesta en marcha. Jesús Arnau y Mariano Bueno han podido ofrecer formación a grupos de hasta 60 alumnos. Toda una invitación a disfrutar de una propuesta 100% medioambiental al lado de casa.

«Este curso pasado se concentraba la actividad de educación ambiental en los jueves», explican los impulsores del espacio, que refieren al respecto que «venían dos grupos del IES Joan Coromines, otro grupo del IES Ramón Cid, uno más del centro ocupacional Ivadis y otro grupo vinculado a Servicios Sociales».

Las actividades se prolongan durante todo el año. Por ejemplo, durante el verano han sido los alumnos de la Escola d'Estiu del Ayuntamiento de Benicarló los que han disfrutado de este pequeño gran planeta ecológico. A su vez, los niños de una guardería, de la localidad se encargaban de visitar las instalaciones todos los jueves, como un complemento a su formación académica.

Con nuevo curso ya empezado, la idea es que, con la ayuda del Ayuntamiento de Benicarló, el proyecto enraíce todavía más en la sociedad e incluso se pueda expandir en un futuro, consiguiendo más tierras donde ubicar nuevos cultivos para que todavía más gente pueda disfrutar de todas las experiencias que ofrece este pulmón verde, totalmente ecológico, que late en el centro de la ciudad.