Se le atragantan, y mucho, los arranques ligueros al Castellón. Parece que no se aprende, aunque la experiencia se repite cada año y por costumbre antes de los dos meses de competición se genera marejada en el vestuario albinegro. Además, al mismo tiempo que los resultados no son los esperados, comienzan las bajas y los altas para enderezar el rumbo. Como no podía ser de otra manera, esta temporada el panorama no está siendo diferente y eso que por nombres y, tras los resultados de pretemporada, el equipo de Ramón María Calderé esperaba revertir la dinámica.
Los 8 puntos de los orelluts, después de 6 jornadas, les sitúan en undécima posición y sólo mejora los arranques de las temporadas 2012-2013 y 2013-2014, con Jorge Peris y Pedro Fernández Cuesta desde que el equipo retornó a Tercera División. Tres puntos en los últimos cuatro partidos han frenado la progresión de un equipo que había sumado los seis primeros puntos de la campaña frente a Rayo Ibense y Jove Español.
Ahora mismo Calderé no ha mejorado el principio de campaña que protagonizó el año pasado el equipo de Joan Esteva. Tras seis jornadas, el técnico catalán había sumado nueve puntos en cinco partidos, tras dos victorias y tres empates. La sexta jornada el conjunto albinegro descansó.
Si se avanza un encuentro más, después de seis duelos disputados en siete jornadas el Castellón había sumado tres victorias y tres empates, tras imponerse por 2-0 al Benigànim. Doce puntos antes que el equipo se desfondase en octubre y se requiriesen los servicios de Ramón Calderé precisamente.
Pero, aunque parezca quedar a la distancia de un siglo, el técnico que logró un mejor arranque liguero para los castellonenses fue Javier Cabello en la temporada 2011-2012. Aunque en la sexta jornada el conjunto dirigido por el preparador madrileño cayó contra el Acero, los orelluts habían sumado a esas alturas de temporada diez puntos, después de lograr tres victorias, sumar un empate y perder en dos ocasiones.
Unas cifras que mejoran el errático inicio liguero que ha protagonizado el Castellón. A pesar de los triunfos ante Rayo Ibense y Jove Español, las derrotas contra Ontinyent y Borriol, así como los flojos partidos frente al Acero y el Atlético Saguntino han alimentado las malas sensaciones que dejaron las dos victorias.
Los peores registros
Por el momento, Calderé sí que ha conseguido mejorar el comienzo liguero de Jorge Peris y Pedro Fernández Cuesta en las temporadas 2013-2014 y 2012-2013 respectivamente. Pero el destino de ambas técnicos fue muy diferente.
En el caso del entrenador de Borriana, la destitución no se hizo esperar. El extécnico del Juvenil sólo consiguió sumar cinco puntos en seis encuentros. El conjunto iba décimo cuarto tras perder por 3-2 en Cullera. Dos jornadas después, tras perder en casa contra el Ribarroja y empatar en el campo del Acero, Peris era destituido.
Con Pedro Fernández Cuesta la historia fue antitética. En el primer año de David Cruz como presidente, con un proyecto modesto y un equipo plagado de canteranos, el Castellón sólo había sumado tres empates en cinco duelos. Pero la remontada ante el Burriana en la quinta jornada, en la que se igualó a dos tras perder 0-2 cambió la dinámica. La victoria ante el Acero dejó al equipo con seis puntos en seis partidos. De ahí a disputar el play-off de ascenso.
