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La mitad de los cargos directivos que había en Sanidad eran irregulares

La consellera Montón afirma que «desenmarañar el desastre» les ha llevado dos meses y que había seis cargos provisionales durante 20 años

Dos meses le ha llevado a la consellera de Sanitat Universal, Carmen Montón, y a su equipo, «desenmarañar el desastre», según sus propias palabras, que había entorno a la nominación de los 202 cargos directivos de la Conselleria de Sanidad, 104 de los cuales —el 51,5%— estaban de forma irregular.

Cuatro de ellos eran los Comisionados que tenían que vigilar el buen hacer de los gestores que están al frente de los hospitales públicos en concesión administrativa (La Ribera, Denia, Manises, Torrevieja y Vinalopó).

Algunos cargos directivos como dos direcciones y cuatro subdirecciones de enfermería llevaban como «provisionales» veinte años, desde que el PP llegó al Ejecutivo valenciano.

De los 202 cargos que hay en la estructura de la Conselleria de Sanidad —direcciones y subdirecciones de primaria incluidas—, solo 42 tenían un carácter definitivo, 9 estaban vacantes, 47 eran provisionales y todavía en plazo de legalizarse y 102 eran claramente «opacos» e «irregulares».

En este sentido, el director de Recursos Económicos y Humanos, Justo Herrera, que compareció junto a la consellera, explicó que los nombramientos de libre designación tienen que ajustarse a dos normativa específicas.

Una es la Ley 7/2007 del Estatuto Básico del Empleado Público que en su art. 78.2 indica que tiene que haber una convocatoria pública del concurso de los cargos de libre designación. El otro es el Decreto 7/2003 del Reglamento de Selección y Provisión de Plazas de Personal Estatutario al servicio de Instituciones Sanitarias de la Generalitat que establece que los cargos deben publicarse en el DOGV y que el tiempo de provisionalidad —hasta que se convoque y falle el concurso— será de dos años para el personal estatutario y de 6 meses para funcionarios.

Comisión evaluadora

Lo que sobrepase ese tiempo sin sacar el concurso, cuyos aspirantes deben ser valorados por una comisión evaluadora de cinco miembros, dos de ellos de los sindicatos, entra en irregularidad.

En algunos casos se ha visto que existían cláusulas de tres meses de preaviso para el cese.

Montón resaltó que el procedimiento de designación de cargos de libre designación no es opcional. «Eternizar a alguien en un puesto durante veinte años tiene un efecto perverso y lo que hemos visto —agregó— es que primaba la opacidad y la irregularidad».

«Lo provisional se convirtió en definitivo porque nunca se sometió a la trasparencia que exige el proceso de libre designación», apuntó la consellera que se comprometió a «desterrar estas malas prácticas».

«Estamos resolviendo el desastre que nos hemos encontrado para acabar con la opacidad y por eso vamos a publicar las convocatorias hasta completar las 202 plazas», indicó Montón que apunto que será un proceso en cascada que finalizará a fin de año.

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