Como los irreductibles galos de las populares historietas de Astérix y Obélix, la tienda musical de Discos Medicinales de Castelló soporta la presión del imperio de Internet y se erige como el único punto de la ciudad que ofrece discos de vinilo.
El establecimiento es un referente de los amantes a la música de Castelló. Ha tenido momentos complicados en sus tres décadas de vida, pero un renacimiento de la afición por el disco de vinilo lo mantiene en el candelero. Abrió su puertas allá por 1983 en la calle Maestro Falla y dos años después se trasladó a su emplazamiento actual, en José Pascual Tirado número 1. Uno de los impulsores fue Miguel Ángel Villanueva, editor, compositor e integrante de la legendaria banda de pop de Castelló de Los Auténticos.
Discos Medicinales fue el primer espacio que empezó a traer a Castelló música de importación de nuevos grupos extranjeros cuyos nombres eran ignorados entonces, como U2 y Madonna. Primero se daban a conocer en discotecas y pubs y luego se editaban y se vendían en España cuando los nombres ya sonaban entre el público. «El primer maxi de U2 no lo conocía nadie. Nosotros hicimos llegar estos grupos», rememora José Luis Roig, que regenta actualmente la tienda.
Discos Medicinales ofrece música de todos los estilos y los formatos, desde CDs a MP3, pero su producto más singular continúa siendo el disco de vinilo. «Ahora hay un resurgir a través de la gente joven; las compañías y artistas también quieren editar sus discos así», destaca Roig, que subraya que este modelo resalta por «su calidad y por su mejor presencia» respecto al diseño.
El comercio de Castelló dispone de vinilos de hace 30, 40 y 50 años. Puedes encontrarte álbumes de los años 60 de The Doors, Bob Dylan, Pink Floyd o Leonard Cohen. El espacio preserva ese aire de tienda musical añeja. Es un pequeño negocio de toda la vida que ha aguantado los envites de la competencia de las grandes superficies, nuevas tecnologías y la piratería online. Y esta supervivencia se puede considerar una heroicidad cuando el 70 % de los comercios musicales de España han desaparecido en la última década, afirma Roig.
En sus más de 30 años de existencia ha sido testigo de la evolución de tendencias y formatos musicales. Por sus estanterías pasó el cassette. Ahora también cuenta con los últimos modelos adaptados a las nuevas tecnologías, además del vinilo.
Tiene a su disposición un amplio abanico de tendencias musicales. «Vendemos de todo, una señora me acaba de preguntar por Els Llauradors», resalta. «Rosendo, Franco Battiato, Calle 13, jotas aragonesas o los 5 Latinos», añade Roig para ilustrar la variedad de sus productos. Discos Medicinales ha evolucionado al compás de los nuevos tiempos, pero conserva ese ambiente de viejos rockeros que lo convierten en un espacio de culto musical. Ya no vive con la alegría de los años 80 pero el florecimiento del vinilo le aguarda un largo y próspero futuro.
