La solidaridad, el altruismo y la generosidad son algunas de las características que puede definir a un voluntario. Luego está el convertir el voluntariado en una parte más de tu vida y pasar de ser una opción a una quedada más con amigos, totalmente integrada en tu agenda de fin de semana. Esto es lo que le ha pasado a María José Sales, una castellonense de 31 años que, desde hace cinco, ejerce de voluntaria en el programa de ocio y tiempo libre de la Asociación Síndrome de Down de Castelló y para quien las salidas que organiza la organización se han convertido «en una quedada de amigos».
El primer contacto que tuvo con la asociación fue a raíz de una prima, quien tiene dos hijos con Síndrome de Down. El hecho de tener a sus sobrinos le hizo interesarse por esta alteración genética. Así fue como entró a formar parte del equipo de voluntariado, donde —dice— permanecerá hasta que su disponibilidad se lo permita. Su función es la de acompañar, junto a otros voluntarios, a un grupo de personas de Síndrome de Down dos sábados al mes en actividades que previamente programan. Su grupo son mayores de 18 años y prefieren salir por la noche. «Quedamos para cenar y luego vamos al cine o a la discoteca. Les encanta bailar», explica.
Graduada en Gestión Administrativa Pública y Ciencia del Trabajo, es una de las miles de jóvenes formadas que están en paro. No obstante, asegura que cuando encuentre trabajo, y el horario se lo permita, seguirá ejerciendo el voluntariado. «Para mí es como quedar con mis amigos», afirma.
La función de acompañamiento de los voluntarios es muy importante para desarrollar las habilidades sociales y la autonomía de las personas con Síndrome de Down, tal como resalta la coordinadora del programa, Tamara Zafón. No obstante, lo que aportan estas personas al voluntario es mucho más. «Veo en ellos capacidades que yo no tenía, como por ejemplo, nunca dicen 'no puedo'. El valor de superación que desarrollas es inmensamente superior al que podría imaginar», argumenta María José.
Actualmente, la Asociación Síndrome de Down cuenta con 35 voluntarios y entorno a 200 usuarios. Aunque es una cifra nada desdeñable, la agrupación ha iniciado, con el nuevo curso, una campaña para captar voluntarios. Los únicos requisitos son «tener más de 16 años, tiempo y ganas», reseña la coordinadora.
El próximo 29 de septiembre, la agrupación participará en la «IV Jornada Informativa UJI Voluntaria» y, de 10.00 a 13.00 horas habilitarán una mesa informativa sobre el voluntariado con el objetivo de conseguir más adhesiones. Además, disponen de toda la información en su página web www.downcastellon.com.
