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La basura viajará a Tales por caminos de Onda sin pasar por el casco urbano

Los camiones que transporten los residuos desde la planta de tratamiento hasta el vertedero bordearán el municipio para evitar molestias

Imagen de archivo de la planta de tratamiento de residuos de Onda. v. m.

Los residuos procedentes de la planta de tratamiento de Reciplasa, en Onda, se llevarán a partir de principios del próximo año al vertedero de Tales. Sin embargo, los camiones no cruzarán el casco urbano de Onda, como estaba previsto, sino que circularán por caminos del término para evitar molestias.

En la reunión del consejo de administración de Reciplasa celebrada ayer se abordó la controvertida cuestión. El alcalde de Onda, Ximo Huguet, trasladó la oposición de su municipio a que una decena de camiones cargados con 200 toneladas de residuos atraviesen cada día la ciudad rumbo a Tales. De ahí que la solución propuesta sea la de habilitar un trazado alternativo que discurrirá por caminos asfaltados. El alcalde explicó a este diario que todavía no hay una decisión en firme sobre esta solución, que requiere de la aprobación de su ayuntamiento, ni tampoco se ha definido el itinerario que seguirán los residuos.

Como viene informando este diario, la planta de Reciplasa (que gestiona la basura de 44 municipios de las comarcas de la Plana Alta, l'Alcalatén y Alto Mijares) requiere un vertedero para dar salida a las cerca de 70.000 toneladas anuales de los residuos que no se pueden reciclar (el rechazo). Desde hace un año y medio, se derivan al vertedero de Algímia d'Alfara, en el norte de Valencia, pero esta solución supone un sobrecoste anual cercano a los dos millones de euros por el canon que hay que pagar por el uso de la instalación. Reciplasa no puede prolongar más tiempo esta opción porque ha consumido sus «ahorros» y tendría que forzar a los ayuntamientos a subir el recibo de la basura a los vecinos. Por ello, se ha optado por reabrir el vertedero de Tales para llevar los desechos allí.

La reapertura de Tales es también una opción transitoria, ya que el vertedero sólo tiene capacidad para acoger durante tres años la totalidad de los residuos de la franja central de la provincia. La solución definitiva pasa por desbloquear el proyecto para transformar el rechazo en combustible para los hornos de las fábricas cementeras o de la industria asociada a la cerámica. El problema es que de momento no se ha encontrado una salida comercial para este producto. Además, el envío de los residuos a Algímia ha consumido parte los fondos previstos para la construcción de la planta de transformación, de ahí que ahora se esté gestionando la obtención de financiación europea. En las próximas semanas, Reciplasa ha decidir si sigue adelante con este proyecto o vira hacia otras opciones.

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