El Ayuntamiento de Vila-real continúa estudiando qué hacer para dar viabilidad y abrir las dependencias del Centro de Tecnificación Deportiva (CTD) que todavía siguen sin uso, como la residencia, o con poca actividad, como el pabellón, que tiene cabida para más de cuatro mil espectadores.
Ayer, la edil de Deportes de Vila-real, Silvia Gómez, confirmó que el consistorio ya ha solicitado una cita con el edil de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà para analizar las opciones y exigirle el apoyo de la administración autonómica «ya que es un tema que no podemos asumir solos», dijo Gómez.
Convenios con la UJI
«Es importante abrirlo pero hay que ver bien para qué para poder sacar provecho. No es un centro muy práctico para utilizarlo para las clases dirigidas a los socios del Servei Municipal d'Esports ya que solo tiene una sala adecuada en este sentido», explicó. Es por eso que, como ya ha comentado alguna vez el alcalde de la ciudad, José Benlloch, están tratando de establecer algún convenio con la Universitat Jaume I para potenciar el ámbito formativo con, por ejemplo, una escuela de entrenadores como anunció la edil para este diario.
Por otra parte, potenciar las instalaciones de cara al turismo deportivo podría ser también otra posibilidad. El primer edil siempre ha defendido las posibilidades del centro no solo a nivel local sino también comarcal y provincial.
Actualmente, y desde que hace casi un año el munícipe y la, entonces, consellera de Educación, Cultura y Deporte (María José Catalá) firmaran el acuerdo de cesión de la gestión, es el consistorio quien invierte 300.000 euros al año en su mantenimiento, pese a que se trata de un edificio cuya propiedad es la Generalitat, aunque en el marco de este acuerdo, la administración autonómica posee un porcentaje que se reserva para su utilización.
Abrirlo, tras casi tres años cerrado, supuso para las arcas municipales cerca de un millón de euros, según indicó ayer Gómez. La encomienda de gestión del CTD en manos del consistorio, según lo establecido en el acuerdo actual y todavía vigente, se prolongará hasta el 31 de diciembre de 2017, prorrogable.
Aumento de la oferta deportiva
Por otro lado, la edil también anunció ayer la ampliación en un 50 % de las actividades que ofrece el SME en colaboración con los gimnasios de la localidad. En este sentido, Gómez señaló que las clases semanales dirigidas a los socios han pasado de las 48 clases del año pasado a las 72 clases de este año, de las cuales 46 se realizarán en las instalaciones municipales y 28 en los gimnasios privados.
Además de terminar con la lista de espera, desde la concejalía «queríamos seguir ofreciendo un servicio adecuado», subrayó, ya que el número de socios de la temporada pasada a esta también ha aumentado en unas mil personas. Las inscripciones están abiertas en la web o de forma presencial.
Además, la edil comentó que están estudiando que a partir de enero los usuarios del SME también puedan ir a los gimnasios de forma libre y no solo en clases dirigidas.
Pero, por ahora, quiere ver cómo se responde a la nueva oferta. La edil sí que dijo que el 92 % de las plazas ya están cubiertas siendo la natación el servicio más demandado.
