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Mujeres e ingenieras

La UJI refuerza la campaña «Ingenieras, por qué no?» con el objetivo de reivindicar una mayor presencia fémina en el campo de la ciencia

Mujeres e ingenieras

«¿Ingenieras, por qué no?». Esta es la campaña que ha impulsado la Fundación Isonomía de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló y que ahora se ha reforzado con el ciclo de conferencias «Mujeres, ciencia e ingeniería», con el objetivo de reivindicar una mayor presencia de la mujer en este campo. Desde que se utilizara este nombre (ingeniería) para englobar todas las técnicas científicas, el número de féminas que apuestan por una profesión de esta índole ha disminuido considerablemente.

Así lo expuso la directora de la Unidad de Mujeres y Ciencia (UMyC), Ana Puy Rodríguez, en la conferencia que ofreció el pasado martes en la Llotja del Cànem de Castelló y en la que evidenció que, pese a la evolución de la mujer en todos los ámbitos de la vida, las cifras demuestran que la brecha de género todavía persiste, y más en el campo de la ciencia. Solo el 16 por ciento de los centros de investigación españoles están liderados por mujeres y únicamente existen dos organismos —el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT)— que cumplen la Ley de Igualdad, al contar con un consejo rector paritario.

Estos datos también se trasladan a las facultades de ciencias donde, a pesar de que un 54 por cuento son mujeres y el resto hombre, la mayoría de ellas (un 69 por ciento) opta por Ciencias de la Salud y apenas un 25 por ciento se decanta por Ingeniería y Arquitectura. Puy resalta que, pese a que las estudiantes sacan mejores notas y están más preparadas, «se sienten menos competentes». «El estigma del miedo al fracaso todavía persiste en las mujeres», añade.

Según la experta, algunos de los factores que contribuyen al «no éxito» profesional de la mujer ingeniera está el acoso, la imposición de horarios que imposibilita la conciliación familiar y laboral y los prejuicios sobre la capacitación de la mujer. «Cuestiones todas estas que deberían ser corregidas por las instituciones», resalta Puy. Para ello, la directora de la UMyC cree necesario, no solo desarrollar políticas de igualdad de género en los centros de investigación, sino hacer un seguimiento sistemático de su efectividad ajustando las medidas que sean necesarias. Y es que, parece que todavía se está muy lejos de esa igualdad real. Solo hay que visitar el sitio web de otra de campaña europea (La ciencia es cosa de chicas) donde, pese a recoger una información dirigida a mujeres, la traducción al español se hace en género masculino.

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