El «pa i porta» de Almassora suma y sigue. Un año más se ha convertido en el acto más seguido por los vecinos de Almassora dentro de las fiestas del Roser, que aprovecharon la festividad del 9 de octubre para acudir en masa a los distintas celebraciones programadas durante el día. La cifra de asistentes rondó los 4.000 participantes en un velada que se cerró, de nuevo, con la embolada de tres toros.

Los vecinos de Almassora han pasado gran parte de la semanamirando al cielo, esperando la lluvia con la que tanto asustaban las previsiones meteorológicas. Pero el agua no llegó más que en cuentagotas en las jornadas previas, y ayer no echó atrás a prácticamente ningún almassorino.

Ya por la mañana los preparativos del «pa i porta» en las plazas de España y Pere Cornell, mostraban la magnitud del encuentro, y con las sillas y las mesas llenas volvió a quedar patente la gran pasión que se tiene en Almassora hacia uno de los actos más antiguos de las fiestas y de mayor participación.

Una vez iniciado el acto multitudinario, en una de las mesas de los asistentes se podía escuchar «Porta ixes faves cap ací!» y al otro lado de esa misma mesa, un vecino decía «te les canvie pel porró de vi...» . Una vez más, el «pa i porta reunió entorno a la mesa a cuadrillas de amigos de todas las edades y sirvió para que los más jóvenes recuperasen o, simplemente, conociesen algunos platos tradicionales de Almassora, que vuelven a comerse en la calle y en buena compañía con cada celebración de esta cena de hermandad.

Nueva jornada taurina

Antes de la gran reunión culinaria en el centro de la población, la tarde había dejado ya sus momentos para recordar en el recinto taurino de La Vila. De nuevo el pasacalle previo fue una fusión de colores entre las distintas peñas que no dejaron de bailar . Se notaba que era día de fiesta, y ante una Plaza Mayor más abarrotada de lo habitual, el toro Felino, de la ganadería de Madroñiz y patrocinado por El Porrat saltó a la arena sin todas las ganas de lidia que les hubiera gustado a los aficionados. Tampoco se lució en exceso Molinero, perteneciente a la ganadería de Fuente Ymbro, el toro de unos Aficionats al Bou que, al menos, pudieron presumir de traer hasta Almassora a uno de los mejor presentados de las fiestas del Roser.

Y como la tercera de las salidas se producía en La Picaora, el ambiente cambió por completo. Parece que en la «segunda» de las plazas almassorinas hay más alegría y festejo que en la plaza Major. Seguramente, colaboró y mucho a esa explosión de júbilo la salida protagonizada por Sevillano, el ejemplar procedente de Charro de Llen y patrocinado por las peñas El Rollet, La Fufa, La Travessa, L'emboscà, L'Artiste, La Katrava, La Tregua, Juventud Taurina, La Divisa, Peña Colada y el Ciret. Dio mucho juego en su salida, acudiendo a la mayoría de las citas de los recortadores. Los peñistas rompieron en aplausos y el toro pareció querer agradecerlo protagonizando alguna buena carrera por las calles de La Vila.

Así, el día de mayor hermanamiento de las fiestas del Roser entre vecinos y vecinas de Almassora terminó con muy buena nota. Un «pa i porta» que no pierde su capacidad de convocatoria y la polémica previa que hubo al no programar toros coincidiendo con la cena popular, se diluyó al igual que las nubes, las cuales no empañaron la antepenúltima jornada de fiestas.