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Castelló ajusta el PGOU del PP y plantea un desarrollo urbanístico para «una generación»

El ayuntamiento asume la tesis de la anterior Generalitat, que ya consideró insostenible el proyecto para 100 años propuesto por Bataller - El ejecutivo ficha a un nuevo arquitecto y confía en aprobar el Plan General a finales de 2017

Castelló ajusta el PGOU del PP y plantea un desarrollo urbanístico para «una generación»

El exalcalde de Castelló, Alfonso Bataller, se propuso redactar un nuevo Plan General de Ordenación Urbana para «100 años». El nuevo gobierno progresista califica este planteamiento de «insostenible» y pega un ajuste al trabajo comenzado por los anteriores munícipes populares. Su propósito es diseñar un planeamiento adaptado a las necesidades actuales que sirva para una «generación», según avanzaron fuentes municipales. También quiere acelerar el proceso de elaboración que, según asegura, el PP retrasó por estar disconforme con las recomendaciones de la Generalitat Valenciana, que ya le planteó un importante recorte.

El ejecutivo local sostiene que su objetivo es adecuar el diseño urbanístico a los citados parámetros que trasladó la antigua Conselleria de Territorio al consistorio hace justo un año. La dirección general de Evaluación Ambiental pegó un tirón de orejas a la primera previsión programada por el gobierno de Alfonso Bataller por ser desmesurada. En público, el exprimer edil proyectaba un futuro PGOU «sostenible», pero en el primer documento que envió al Consell (de avance) incluyó la misma planificación del Plan General del año 2000, según reveló la conselleria en su contestación en el documento de referencia.

Este informe contiene las líneas maestras que ha de cumplir el ayuntamiento respecto a la legislación ambiental y urbanística a la hora de redactar el PGOU. En sus conclusiones rebajó a la mitad tanto las cifras de suelo urbanizable como de industrial que presentó Bataller. En el primer caso pide un crecimiento máximo de 2 millones frente a los 4 millones que defendía el ejecutivo del PP, mientras en el industrial, 1,9 millones en vez de 5,4 millones.

Por estas divergencias, el anterior equipo de gobierno frenó la redacción del PGOU, según lamentan desde el ayuntamiento. A la vista de ello, el nuevo bipartito del PSPV y Compromís ha decidido agilizar los trámites. Como primer paso, contrató en agosto como coordinador general del área de Urbanismo (plaza vacante) a Fernando Calduch, un arquitecto de la Generalitat, para desbloquear los trabajos del Plan General. Releva de este cometido a Javier Vidal, responsable de esta labor durante los años del Partido Popular. Desde el entorno de la Concejalía de Urbanismo subrayan que el gobierno de izquierdas asume la tesis de Generalitat. El equipo de Urbanismo, afirman, incluirá las propuestas de la dirección general de Evaluación Ambiental en otro documento que ha de remitir a la Conselleria de Obras Públicas. Así esperan conseguir el visto bueno de la Generalitat en un plazo breve de tiempo. Es el último paso previo a la redacción del PGOU definitiva. El ejecutivo progresista critica que la demora del PP ha retrasado los trámites, y ahora confía en ratificar el Plan General a finales de 2017.

La entrada en vigor de esta herramienta es vital para la ciudad, sostienen desde el gobierno local, para poner fin a la incertidumbre urbanística que arrastra la capital de la Plana desde que la justicia anuló en 2008 por primera vez la ordenación del año 2000. Recalcan que es el momento de «racionalizar» la expansión de Castelló, y advierten que planificar más de lo necesario sólo generaría «especulación». Añaden que la propuesta a la baja del Consell representa el suelo desarrollado por Castelló en los 13 años.

La coalición municipal prevé reducir suelo industrial y urbanizable que se encuentra sin desarrollar y disperso por las afueras de la ciudad, y centrarse en coser los desarrollos pendientes en el interior de la trama urbana.

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