El debate sobre el futuro del mercado de los sábados de Vila-real entra en su recta final. Y es que tras la celebración de varias reuniones entre el Ayuntamiento de Vila-real y los vendedores de fruta y verdura que tienen sus paradas en la avenida Cardenal Tarancón, el consistorio ha decidido entregarles un plano detallado en el que cada vendedor podrá ver cómo quedaría su parada en caso de trasladarse a la calle Josep Ramón Batalla.
La concejala de Economía, María Dolores Parra, cree que tras una serie de contactos tanto con los paradistas de fruta y verdura como con los de productos textiles, la mejor solución es que los vendedores que se verían afectados por el cambio a la calle Josep Ramón Batalla tomen una decisión viendo sobre el papel el nivel de afectación.
Así, el próximo sábado cada vendedor recibirá un sobre que contendrá la información sobre la hipotética ubicación de su parada, las medidas y las condiciones de carga y descarga, entre otras cuestiones. Parra aseguró a este diario que tomaron esta decisión porque creen que esta reforma requiere «consenso» y que cada cual tenga una opinión basada en realidades.
La intención de la concejalía de Economía era la de entregar ya esta información el pasado sábado para acelerar los trámites y no alargar el conflicto, pero finalmente el consistorio decidió dar voz también a la Policía Local para que ésta dictamine si el plano del hipotético traslado realizado por los técnicos de la concejalía cumple con la normativa en aspectos como, por ejemplo, el espacio para peatones.
Un tema complejo
Parra afirmó que se enfrentan a un problema complejo porque cada sector del mercado defiende sus propios intereses, y «es difícil contentar a todos». En este sentido, los vendedores de textil que se sitúan en el Raval del Carme hace tiempo que se quejan de que el mercado está muy fragmentado y que sus paradas no son de paso en el recorrido que une la zona de fruta y verdura, muy transitada, y la plaza Mayor.
La edil responsable considera «complejo» dicho traslado, pero quiere que sean los propios comerciantes quienes tengan la última palabra. Ya se intentó dar voz a los vendedores pasando una encuesta a un grupo considerable de los mismos, pero de las respuestas no se pudieron sacar conclusiones lo suficientemente firmes.
Ahora, todo aquel que tenga parada en el mercado de la zona de Cardenal Tarancón podrá expresar su opinión en una reunión que se celebrará en las próximas semanas, y que resultará definitiva para la remodelación,o no, del modelo de mercado existente en Vila-real.
Otra de las cuestiones que tendrá que resolver Parra en las próximas fechas se refiere al mercado de los jueves, en principio un espacio destinado a los productores locales pero que en la actualidad alberga a otros vendedores que compran el género en otras superficies y lo revenden en Vila-real. La intención de la concejala a este respecto es devolver este espacio a sus orígenes.
