Hacer ejercicio sobre hierba y entre árboles en un recinto cerrado. Es la original propuesta del gimnasio de Castelló I feel good, cuyas instalaciones recrean un bucólico bosque para hacer más placentera la práctica del deporte.
Las frías pesas y aparatosas máquinas no tienen cabida en el gimnasio. Los usuarios trotan descalzos por un prado de césped artificial y levantan piedras y troncos como si estuvieran en plena naturaleza. «Para nosotros era muy importante que nuestros socios puedan hacer ejercicio sin calzado porque aporta una sensación placentera y, además, creemos que es bueno para los pies», explica Eduardo Sieso, uno de los fundadores de I feel good.
La recreación de un espacio forestal pretende incitar a la práctica deporte. «Se trata de que cuando llegues al gimnasio te apetezca hacer ejercicio, vincular el deporte a cosas agradables. Es como la comida, que te entra por los ojos si se cuida la presentación. Obviamente, es más apetecible la actividad física en plena naturaleza que en una sala llena de barras, pesas y máquinas. Como es difícil salir todos los días al campo, y menos en la en la ciudad, hemos tratado de recrear un ambiente parecido», añade. El césped es artificial, pero los troncos son de pino y desprenden el inconfundible olor a resina, que impregna la sala. También son auténticas las piedras, que se utilizan como sustitutivo de las pesas.
Eduardo Sieso invoca argumentos evolutivos para justificar la idoneidad de hacer deporte en un entorno natural: «El cuerpo y el cerebro humanos están programados para la actividad física en la naturaleza porque, al fin y al cabo, de lo que se trataba hace miles de años era de cazar para sobrevivir».
Fomentar el deporte
Los propietarios del gimnasio tienen claro al público al que quiere llegar. «Nuestro objetivo es aquella gente que no suele hacer deporte, pero quiere sentirse bien. Por eso hemos elegido el nombre I feel good, ya que define nuestra filosofía», explica Sieso. Aquéllos que lo que buscan es ponerse cachas se equivocan de lugar porque no encontrarán aparatos de pesas, barras ni mancuernas. Otro de los aspectos que cuida el gimnasio es el del tiempo, programando sesiones personalizadas que no exceden de 30 minutos para hacer compatible el deporte con la vida laboral. Para cerrar el círculo, se dan pautas para una nutrición adecuada.
